Capítulo 38: Los primeros OWL

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AN: Espero que disfrutes este capítulo.

Todavía había un par de pequeños proyectos sobre los que necesitaba escribir, antes del comienzo de la segunda tarea.

Después de eso podemos continuar con el torneo.

Capítulo 38

2 de enero de 1995

Harry estaba seguro de que la última semana había sido una de las mejores de su vida. Finalmente, él y Fleur estaban saliendo oficialmente. Ahora, difícilmente podían mantener sus manos lejos el uno del otro. Por lo general, lograron comportarse en público, solo mostrando pequeñas muestras de afecto, como un beso rápido, abrazos y tomarse de las manos.

Sin embargo, tan pronto como se sintieron solos, ambos no pudieron contener su entusiasmo y deseo de ser más íntimos. Aún así, no habían ido más allá de las cosas que hicieron la noche del Yule Ball, pero esto no fue un problema para Harry.

Como de costumbre, ambos todavía estaban bastante ocupados, pero se aseguraron de pasar un tiempo juntos, cada día. Ya sea un entrenamiento común en el ROR, un paseo por el lago o simplemente algunos estudiando juntos para los OWL. Hoy, Harry haría un viaje a Diagon Alley y recogería su Pensieve. Durante el último mes, Borgin le había enviado actualizaciones periódicas sobre el estado de las negociaciones y la logística.

Harry había cumplido su parte del trato y entregó los ingredientes y materiales necesarios, incluido el vial de veneno, y el corazón y la piel del dragón. Ahora era solo cuestión de llevar el Pensieve a Hogwarts y bajar a la Cámara. Era un dispositivo bastante pesado y probablemente tomaría Dobby y Kreacher para enfrentarlo juntos.

"Sr. Borgin", Harry saludó a su antiguo empleador. "Un placer verte."

"Lo he esperado, Sr. Potter. Su entrega está aquí, por supuesto. ¿Cómo piensa devolverlo a Hogwarts? Aconsejaría no tratar de aparear con el Pensieve por ti mismo."

"Llegué a la misma conclusión, por eso quería pedirte permiso primero. Dos de mis elfos podrían recoger el Pensieve aquí en su tienda y entregármelo en Hogwarts."

Borgin asintió: "Dos elfos serán más que suficientes para transportar un dispositivo mágico tan único. Sin embargo, tenga cuidado de que las salas de Hogwarts notifiquen a su estimado Director, Sr. Potter. El rune-work en un Pensieve se encuentra entre los más complejos del mundo. Sugiero tener una excusa válida y un lugar bien protegido para esconderlo."

"Su consejo es, como siempre, apreciado, Sr. Borgin. Mis elfos recogerán el dispositivo temprano esta tarde. Si me disculpa, tengo más asuntos que atender."

Harry se despidió y se dirigió a Gringotts. Era hora de visitar adecuadamente la bóveda de su familia. Al verificar su identidad, uno de los duendes lo llevó en un carro salvaje a su bóveda. Como una de las familias más antiguas de la Gran Bretaña mágica, la bóveda Potter estaba ubicada muy profundamente debajo del banco y estaba protegida por hechizos antiguos.

El duende le abrió la puerta de la bóveda y le concedió la entrada. Harry echó un vistazo. La bóveda era más grande que su bóveda de confianza, pero más pequeña de lo que Harry habría adivinado. Quizás se ajustó mágicamente al espacio que necesitaba. Hace unos meses se había agregado una cantidad razonable de galeones de su antigua bóveda de confianza. Por lo tanto, el monte dorado en el centro de la bóveda parecía algo impresionante.

Harry, sin embargo, estaba mucho más interesado en qué más podría encontrar aquí. En la esquina, había cajas y un estante con libros. Decidiendo ver qué pueden contener las cajas primero, Harry se acercó al más cercano y abrió la tapa.

Poder, libertad y una flor francesaWhere stories live. Discover now