Poder, libertad y una flor francesa

Capítulo 67: Ser atrapado

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Por lo tanto, feliz Navidad a ustedes.
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Capítulo 67

30 de marzo de 1996

Dos semanas después, de regreso en Hogwarts, Harry todavía estaba reflexionando sobre lo que había aprendido de Bathilda. Visitar a la mujer definitivamente había sido la idea correcta. Sin embargo, prácticamente lo dejó con aún más preguntas que antes de que él llegara a su puerta.

Grindelwald había estado obsesionado con la Muerte y sus Reliquias. Incluso cuando era un adolescente, el Señor Oscuro había logrado descubrir la conexión entre los Peverells y los Hallows. De alguna manera encontró el lugar de descanso del tercer hermano y llegó a Godric's Hollow en busca de pistas.

Bueno, su liderazgo en el tercer hermano no puede haber tenido éxito. Después de todo, la capa debe haber estado en posesión de su tatarabuelo, Henry Potter, en ese momento, antes de que se pasara a su bisabuelo, William Potter.

Puede haber localizado la Piedra de la Resurrección, pero en algún momento, el Salón todavía encontró el camino de regreso a Inglaterra. Además, Harry sabía de la conexión entre la familia de Voldemort, los Gaunts y el segundo hermano. Voldemort había elegido esconder el Horrocrux en la choza de sus antepasados, por lo que era más probable que el anillo hubiera sido transmitido en la familia y nunca abandonara la isla británica.

Eso casi solo dejó un último Hallow. Posiblemente el más poderoso... Y el que Harry todavía estaba buscando. Si era honesto consigo mismo, no podía imaginar que la legendaria varita funcionara mejor para él que la varita de Red y Elderwood que ejercía actualmente.

Su conexión con la varita era algo extraordinario... Como Ollivander había dicho, nunca antes se formó una afinidad tan íntima entre un mago y su varita. Sin embargo, solo por el bien de la integridad, quería encontrar el primer Hallow.

Era un Peverell, después de todo, y era probable que la varita funcionara mejor para él que para cualquier otra persona. Harry estaba seguro de que Grindelwald debe haber seguido buscándolo. Pero era muy poco probable que lo encontrara, ¿no? Después de todo, ¿cómo podría Dumbledore haber derrotado al posiblemente más poderoso Señor Oscuro, que también estaba en posesión de la varita inmejorable, en un duelo?

Su única pista para la varita fue, una vez más, reducida a encontrar a Gregorovitch. Sin embargo, el viejo fabricante de varitas estaba demostrando ser un hombre muy difícil de encontrar. Incluso los Goblins estaban luchando por localizarlo y Harry no había tenido noticias suyas en bastante tiempo. Quizás debería aumentar el incentivo monetario...

Ahora, sin embargo, tenía otras cosas en las que concentrarse. Era domingo, unas horas antes de la cena y Harry acababa de terminar otra sesión de Animagus con McGonagall. Desde que descubrió que Harry estaba instruido en privado, Umbridge había hecho todo lo posible para prohibir que McGonagall enseñara más al niño.

Sus sesiones se detuvieron abruptamente, mientras que McGonagall hizo todo lo posible para encontrar lagunas en el último Decreto de Umbridge. Al final, fue relativamente fácil. McGonagall había sido la madrina de su padre, debido a su estrecha amistad con su abuela, Dorea Potter.

Como pariente, simplemente invitó a Harry a tomar el té los domingos por la tarde para ponerse al día con el único hijo de su difunto ahijado. Lo hizo, no en su posición de educadora, sino simplemente como pariente. Umbridge había intentado sin éxito prohibir esas reuniones. Sin embargo, no había nada que pudiera hacer para ponerse al día a puerta cerrada.