Poder, libertad y una flor francesa

Capítulo 65: Ejército de Dumbledore

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Capítulo 65

23 de febrero de 1996

Justo cuando Harry levantó la vista de su propia copia, docenas de búhos llegaron al Gran Salón y dejaron caer una copia del Quibbler frente a todos los demás estudiantes. Algunas lechuzas callejeras incluso volaron a la mesa del personal y también dejaron copias allí.

Harry había comprado más de 100 ediciones y le pidió al padre de Luna que las extendiera sobre los estudiantes y profesores en el Gran Salón. Estallaron susurros y pequeños grupos de estudiantes se inclinaron sobre la entrevista impresa para leerla juntos.

Harry miró hacia la mesa del personal donde los ojos de Umbridge se estrecharon cuanto más leía. Se rio entre dientes. Esto sería un placer... De hecho, los pequeños ojos de la mujer regordeta escanearon la mesa de Ravenclaw poco después y lo encontraron sonriéndole. A estas alturas, algunas personas habían terminado de leer y señalaban con entusiasmo desde Harry hasta Umbridge.

"Detención, Potter! ¡Durante todo el año escolar!" Umbridge grita en un intento de dominar el creciente nivel de ruido.

Ninguno de los otros profesores parecía a punto de intervenir en nombre de Harry. Harry sabía que una vez más tendría que defenderse, pero el niño solo sonrió. Todo iba según lo planeado: "Lo siento señora, no la escuché del todo. Hay tanto ruido en el Gran Salón en este momento. Nunca hubiera adivinado que mi entrevista sería tan popular..."

"Cómo te atreves a difundir esas mentiras sucias! Te veré en Azkaban por este pequeño mocoso desagradable." Umbridge chilló y parecía listo para estrangular a Harry cuando finalmente, su jefe de casa intervino:

"No puedo permitir que ataques verbalmente a mis alumnos, Dolores, te olvidas de ti mismo", declaró Flitwick.

"Insultos personales, señora? ¿Estás seguro de que deberías usarlos como profesor en una escuela?" Harry sonrió, antagonizando aún más a la mujer.

"No te escaparás esta vez, Potter! Si Cornelius se entera de lo que has hecho aquí... ¡Inmediatamente cesará la difusión de esas mentiras sobre el Ministro y sobre mí!"

Ella había corrido directamente hacia su trampa ... "Me gustaría que me mostrara exactamente dónde dije una mentira, profesor. Y antes de que hagas eso, no pasaré ni un minuto detenido contigo."

Umbridge se puso roja y apretó los dientes, por lo que Harry continuó: "Bueno, adelante, señora... ¿Sobre qué mentí? ¿Mentí sobre mi juicio en verano y el hecho de que fui atacado por dementores? ¿O tal vez mentí sobre la inocencia comprobada de mi padrino bajo la influencia de Veritaserum?"

"Has roto docenas de reglas escolares al publicar esta entrevista!" Umbridge se enfureció.

"Por favor, señale qué reglas he roto al compartir mi opinión personal con un periodista", preguntó Harry de manera neutral.

Umbridge parecía perdido por las palabras momentáneamente. Luego habló: "¡Has dejado la escuela sin mi autorización!"

"Soy un menor totalmente emancipado, como ya te he dicho en numerosas ocasiones. Además, ¿quién puede decir que no respondí las preguntas de búho. No me digas que escaneas las cartas entrantes y salientes de tus alumnos ... eso sería ilegal, ¿no?"

Un murmullo enojado surgió en el Gran Salón. La gente parecía muy molesta porque su correo privado podría ser escaneado. Los ojos de Umbridge se volvieron aún más pequeños en pura furia. Harry sabía que no podía admitir eso.