Poder, libertad y una flor francesa

Capítulo 77: Gregorovitch

AN: Hola chicos, bienvenidos a un nuevo capítulo.
¿Harry finalmente aprenderá más sobre la varita de saúco?
¡Disfrutar!

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Capítulo 77

5 de julio de 1996

Este debería ser el lugar, Harry pensó. Levantó la vista al cartel que daba la bienvenida a los viajeros al pequeño pueblo que estaba delante de él:

Doboz

Así que aquí era donde vivía el hombre. Temprano esta mañana, Harry había comenzado su viaje. Fleur le había dado su bendición para completar esta misión solo. Después de todo, ella todavía tenía que trabajar, mientras que Harry estaba de vacaciones. Había llevado su Portkey a la Mansión Delacour, a partir de ahí, continuaría con apariciones de larga distancia.

Era una forma peligrosa de viajar, sin embargo, Portkeys estaba más regulado en el continente y Harry no estaba demasiado interesado en desencadenar un incidente internacional. En cambio, se enfrentó de Francia a Alemania, de allí a Austria, y finalmente a Hungría, hasta la frontera rumana.

Bueno, será mejor que valga la pena, Harry maldijo mientras entraba en el pequeño pueblo. Parecía aproximadamente del mismo tamaño que Little Hangleton o Godric's Hollow en Gran Bretaña. Harry ni siquiera sabía si había una población mágica.

La mayoría de los aldeanos parecían estar muggles. Era miércoles y había un pequeño mercado de agricultores en la plaza del pueblo. Desafortunadamente, Harry solo tenía una idea aproximada de cómo sería el hombre. Había encontrado una foto de él en una edición muy antigua de una revista de wandcraft. En aquel entonces, Gregorovitch tenía ojos marrones, cabello grueso y una barba bien recortada. Sin embargo, el hombre debe tener alrededor de la edad de Ollivander. En cualquier caso, ciertamente mayor que Dumbledore.

Pero, de nuevo, el hombre era un mago y un encanto de glamour bien aplicado haría casi imposible que Harry lo encontrara. En cambio, sacó la breve carta de Gringotts, indicando la dirección completa del hombre.

Como los nombres de las calles estaban en húngaro, Harry le preguntó al local más joven que podía encontrar, con la esperanza de que al menos entendieran algo de inglés. Un niño de su edad, que le dijo a Harry que había crecido en este pueblo, reconoció el nombre de la calle y le dio las instrucciones en inglés roto. Harry agradeció al hombre antes de seguir las indicaciones hacia las afueras del pueblo.

Debería estar en una de estas casas.... Harry reflexionó mientras caminaba por una calle adoquinada bajo su encanto de desilusión. Llegó al último pequeño asentamiento de casas. Cuando pasó por cada casa, extendió la mano, buscando cualquier señal de que su dueño podría ser mágico. Al llegar a la tercera casa, sintió algo...

No era un amuleto repelente. Sería fácil de detectar para cualquier mago. Harry no podía decir exactamente qué era, pero definitivamente había algo mágico en la casa. Lanzó algunas salas simplemente anti-aparición y anti-Portkey en la casa y caminó hacia la puerta principal mientras disipaba su encanto de desilusión.

Harry llamó a la vieja puerta de madera y esperó. Después de unos segundos, escuchó voces dentro de la casa. Alguien se dirigía a la puerta.

Harry respiró profundamente cuando la puerta se abrió lentamente. El hombre frente a él tenía el pelo blanco puro y una barba gruesa y espesa. Parecía un Papá Noel atado.

Harry ignoró el saludo húngaro y en su lugar buscó similitudes entre la imagen que había visto y el hombre que estaba frente a él. Había bastantes semejanzas innegables.