Poder, libertad y una flor francesa

Capítulo 73: El que temía

AN: Realmente pensé en terminar el capítulo después de que todos ya se separaron. Pero eso habría sido bastante cruel de mi parte, ¿verdad? Supongo que todavía los blue-ball con este cliffhanger, pero al menos Fleur logró deshacerse de la perra loca.

Algo que realmente no me gustó de Canon fue la facilidad con que Molly Weasley mató a Bella. Quiero decir, ven uno... La mujer era una ama de casa, muy fuera de forma, y probablemente nunca se abalanzó en toda su vida, pero ¿todavía logra matar al Mortífago más fuerte?

De todos modos, espero que hayas disfrutado este final irónico para Bella. Puedes esperar la gran final del quinto año mañana.

AN: Hola chicos y bienvenidos a la gran final del quinto año.
Espero que estén tan emocionados como yo cuando escribí este capítulo.
¡Disfrutar!

Capítulo 73

Las secciones reconocibles pertenecen a JKR

4 de mayo de 1996

Después de la oscuridad de la primera habitación, las lámparas colgadas en cadenas doradas de este techo daban la impresión de que esta larga habitación rectangular era mucho más brillante.

Solo una fracción de segundo después de que Sirius había entrado en la habitación, Malfoy lo siguió de cerca. El padrino de Harry apenas tuvo tiempo suficiente para ocupar la nueva ubicación.

El lugar estaba bastante vacío, excepto por unos pocos escritorios y, en el medio de la habitación, un enorme tanque de vidrio de agua verde intenso. Era lo suficientemente grande como para nadar y contenía una serie de objetos blancos perlados que flotaban perezosamente en el líquido.

Sirius no desperdició ningún pensamiento sobre cuáles podrían ser esos objetos. En cambio, se volvió hacia su viscoso imbécil de un oponente.

"Si tienes la Profecía, esta será tu última oportunidad de entregarla, Black." Lucius Malfoy expectantemente extendió su mano.

"No encontrarás nada más que dolor y sufrimiento aquí, Lucy," Sirius sonrió cuando se dirigió al hombre con el apodo que su primo había usado cuando comenzaron a salir durante su último año en Hogwarts: "Odiaría matar al viscoso esposo de Cissy, pero parece que no hay forma de evitarlo."

"Al igual que en la escuela, te sobreestimas, Black." Malfoy se burló: "Agradezco a Merlín por esta oportunidad. Después de esta noche, mi hijo se convertirá en el próximo en la fila de la fortuna negra, conmigo como la cabeza de actuación."

"Veamos sobre eso", respondió Sirius y abrió el duelo con un movimiento de su varita y un arco simulado.

La fea burla de Malfoy fue borrada de su rostro cuando se enfrentó a una multitud de maldiciones más oscuras en rápida sucesión. Sin embargo, el hombre no se elevó a uno de los seguidores de más alto rango del Señor Oscuro simplemente gracias a su oro y conexiones, como muchos podrían suponer.

Lucius Malfoy no se quedó atrás en las artes del duelo y se defendió expertamente contra el ataque de las maldiciones.

"Azkaban te ha hecho lento, Black", sonrió Malfoy mientras golpeaba perezosamente otro hechizo: "Parece que un heredero no era lo único que esos dementores te han robado."

Los asaltos verbales como tales fueron tan parte de la estrategia de Malfoy como su trabajo de varita. El objetivo era enfurecer tanto al oponente, que se volvió descuidado y cometió errores. Había funcionado numerosas veces en el pasado para el hombre.