Poder, libertad y una flor francesa

Capítulo 100: La igualdad del Señor Oscuro Pt2

AN: ¡Bienvenidos al final, todos!
Esto es todo, muchachos...
Esto es lo que nos han llevado a los últimos 99 capítulos y más de medio millón de palabras...
Esta es la confrontación final.
¡Disfrutar!

Las secciones reconocibles pertenecen a JKR

Capítulo 100

27 de mayo de 1997

El plateado Patronus de McGonagall desapareció en el aire y dejó los pensamientos de Harry acelerados. ¿Cómo encontró Voldemort una ruta hacia Hogwarts? No había forma de que pudiera haber accedido al Castillo a través de la Cámara de los Secretos. Salazar había confirmado varias veces que la magia de la Cámara ya no lo identificaba como un descendiente después de que dividió su alma y desató el Basilisco sobre un estudiante inocente.

Pero entonces, ¿cómo lo hizo? Se volvió hacia Dumbledore: "Tú y la Orden van y ayudan en Hogsmeade. Fleur y yo apoyaremos a los profesores con la defensa del castillo. Si no me equivoco, las tropas de Voldemort simplemente invadirán la aldea en su camino a la escuela de todos modos. Su objetivo es Hogwarts. Todo esto..." Hizo un gesto en el callejón destruido: "... es simplemente un señuelo."

Dumbledore pareció reflexionar sobre su propuesta durante unos segundos antes de asentir con la cabeza: "Cuídate, muchacho. Y llámenos, si necesita ayuda."

Harry se volvió hacia Fleur y extendió su mano expectantemente: "Siento que este es el final del juego, ahora... ¿Estás listo para esto?"

El Veela lo miró con grandes ojos azules y le dio un guiño lleno de confianza y orgullo: "Estoy contigo hasta el final, Harry." Con un suave chasquido, desaparecieron y reaparecieron en los cuartos del fundador, muy por debajo de la escuela.

"Voldemort está atacando el Castillo, Sal", informó Harry al Retrato mientras corría hacia la pared, donde el Mapa había sido clavado contra una pizarra. El conocimiento de Harry de cada corredor, cada armario de escobas escondido, casi todas las piedras dentro del Castillo, en combinación con este Mapa, les daría la ventaja.

Rápidamente abrió el cajón debajo del gran escritorio y sacó el pequeño matraz, lleno hasta el borde con una bebida dorada: "Un trago de suerte líquida." Harry se lo entregó a Fleur, quien tomó un sorbo, antes de devolverlo con la mitad de su contenido restante. "Ven uno ahora, Felix", susurró Harry y bajó el resto de una vez, sintiendo que le corría por la garganta.

Se volvió hacia Fleur, que había usado el tiempo para cambiar su túnica de trabajo formal en algo más cómodo para luchar: "Subamos allí y ayudemos a los profesores."

"Dobby!" Harry llamó.

El elfo apareció con un pop: "Harry Potter, señor. Hay malas brujas y magos en el castillo. ¡Están lastimando a los estudiantes!"

"Lo sabemos, Dobby. ¿Puedes decirnos dónde están los estudiantes?"

"Los profesores han barricado el Gran Salón, señor. Harry Potter encontrará a los estudiantes allí." El elfo se balanceó la cabeza de gran tamaño, haciendo aletear sus grandes orejas.

"Llévanos allí ahora, Dobby", ordenó Harry. Una fracción de segundo después, Fleur y él fueron arrojados al Gran Salón y encontraron una docena de varitas entrenadas en ellos.

"No dispares!" Un fuerte acento escocés se disparó a través del Gran Salón. Frente a Harry, McGonagall bajó su varita y le disparó una mirada de alivio: "Es bueno verte, Harry. Usted también, Sra. Delacour."

"Cómo es la situación, profesor?" Harry preguntó mientras miraba a su alrededor. Madame Pomfrey operaba en una estación médica de emergencia en una esquina del Salón y parecía tratar a los estudiantes heridos. Los niños llorones de los años inferiores fueron consolados por sus compañeros de casa, que parecían igualmente asustados y asustados. Sonó una fuerte explosión desde fuera del Salón, provocando chillidos y gritos de los estudiantes.