El Patio Trasero Del Protagonista Está En Llamas [GL]

Capítulo 79

Capítulo 79: Persona Afectuosa

Wei Chi Li exhaló y cuando se calmó un poco, sólo entonces dijo: "No es nada. Mis heridas no son profundas. ¿Y la hermana, cómo está?".

Wei Chi Li miró preocupada a Wei Chi Die. Estaba tumbada débilmente sobre la espalda de An Ge. En este momento, estaba más consciente cuando estornudó y saltó del hombro de An Ge.

An Ge se apresuró a sujetarla del brazo y le dijo suavemente: "Princesa, ten cuidado".

Wei Chi Die se sacudió la mano de An Ge y caminó hacia el lado de Wei Chi Li paso a paso: "Todavía tienes el descaro de preguntar. Casi registramos toda esta montaña pero no pudimos encontraros ni a ti ni a Liu Luo Yi. Nos encontramos con los soldados a mitad de camino y casi morimos. Y vosotros dos estáis despreocupados aquí".

Wei Chi Li sonrió tímidamente mientras tiraba de las mangas de Wei Chi Die y dijo: "Hermana, muchas gracias."

Lo que Wei Chi Die quería decir estaba atascado en su garganta. Se quitó las mangas de la mano de Wei Chi Li y resopló: "Gracias por qué. Si no se lo hubiera prometido al Padre Real, habría regresado sola al Territorio del Norte hace mucho tiempo".

Otra vez. Wei Chi Li sacudió la cabeza y apretó los dientes mientras se apoyaba en la pared, deseando levantarse. Quién le iba a decir que, en cuanto intentó imprimir algo de fuerza a sus piernas, se produjo un momento de negrura, se le ablandaron las rodillas y cayó hacia delante.

Afortunadamente, An Ge se apresuró a ayudarla con rapidez y destreza, y sólo entonces no cayó de bruces. Wei Chi Die también quiso ayudarla, pero ella misma ni siquiera podía mantenerse en pie correctamente y estuvo a punto de ser derribada por Wei Chi Li. Aún así, fue An Ge quien utilizó la otra mano para sostenerla.

"¡Princesa!" Liu Luo Yi estaba tan asustada que su rostro palideció. Se abalanzó al lado de Wei Chi Li y le agarró las manos con fuerza.

"Estoy bien". Wei Chi Li la consoló suavemente y luego cayó al suelo débilmente.

"Princesa, no finjas ser fuerte. Con tantas heridas en el cuerpo, ¿cómo vas a ponerte de pie? Veo que la lluvia disminuye un poco. Esperemos un poco más y podremos irnos". Xin Ran frunció el ceño mientras sujetaba también a Wei Chi Li.

Wei Chi Li sólo sintió que sus ojos se oscurecían una y otra vez. Bajó la cabeza en silencio, agitó la mano, cerró los ojos y empezó a descansar.

Tal vez el cielo había escuchado sus palabras, la lluvia era cada vez menor, y la niebla originalmente miserable también se había dispersado. Pudieron ver vagamente que las nubes oscuras de la lejanía abrían una brecha, revelando una brillante claraboya.

Después de otra barrita de incienso, las últimas gotas de lluvia terminaron abruptamente, el sol brilló en la cueva y había un aroma de después de la lluvia por todas partes. Las hierbas de la montaña parecían nuevas, como la esmeralda. El lodo mezclado con agua fluía hacia fuera, lavándose en muchos arroyos.

"¡Mira, la lluvia ha parado, salgamos!" Xin Ran gritó feliz. Fue la primera en salir corriendo de la cueva y estuvo a punto de resbalar y caer en el fangoso camino de la montaña.

Liu Luo Yi seguía cogida de la mano de Wei Chi Li y sonreía mirando hacia atrás. La luz iluminaba el borde de su rostro de perfil hasta hacerlo casi transparente, lo que hizo que la gente contuviera la respiración.

Justo cuando Wei Chi Li estaba a punto de tocarle la cara, fue cogida desprevenida y llevada por Xin Ran, que regresó inesperadamente. Antes de que pudiera decir una palabra, fue obligada a salir de la cueva con ella, dejando a Liu Luo Yi sola para seguirla.