El Patio Trasero Del Protagonista Está En Llamas [GL]

Capítulo 101

Capítulo 101: Íntimo

El enemigo pareció darse cuenta de lo que planeaba y la acosó oleada tras oleada. El destello y el resplandor de las espadas eran cegadores; Yuchi Li prácticamente dejó de confiar en su vista y en su lugar utilizó sus oídos, abriéndose un sangriento camino.

A Mu Yang se le encogió el corazón, pero, sin otra alternativa, pisó el cuerpo que tenía al lado y se levantó de un salto, saltando al lado de Yuchi Li para repeler a una parte de los soldados. Algunos generales adjuntos siguieron su ejemplo para defender a Yuchi Li.

"¡Princesa, es peligroso!" Mu Yang dijo antes de ser interrumpido a mitad de camino por Yuchi Li.

"Ayúdame". Su voz era tranquila, sin rastro de alarma. Cuando Mu Yang la miró a los ojos, pudo ver el brillo de sus ojos.

Bajó lentamente la cabeza, apoyándose con ambas manos en las rodillas y mostrando la espalda a Yuchi Li. Al instante siguiente, Yuchi Li le golpeó la espalda con la planta del pie. Mu Yang absorbió la tremenda fuerza, enderezándose al mismo tiempo.

Con Yuchi Li en el centro, surgió su fuerza interior. Como arrastradas por el vendaval de un huracán, las tropas enemigas fueron barridas, chocando entre sí y cayendo en desorden. Las partículas de arena llenaron el cielo, convirtiendo la vista de todos en una densa niebla. Cuando la vista se aclaró, Yuchi Li ya estaba a lo lejos, dirigiéndose hacia la bandera del ejército del Reino Yan, oculta tras las líneas.

Mu Yang ocultó la preocupación en sus ojos, sin volver a mirarla, y continuó liderando al Calvario Lobo para romper las tropas del Reino Yan.

Algún tiempo después, el cuerpo de Yuchi Li estaba cubierto de sangre. Incluso sus hermosas mejillas estaban manchadas de un rojo deslumbrante, lo que resaltaba sus ojos inyectados en sangre y los hacía aún más intensamente agudos.

Los enemigos que tenía delante parecían interminables. Podía sentir el cansancio en los huesos, pero el entrenamiento de Mu Yang de los últimos días le había servido para ganar tiempo.

Yuchi Li aprovechó la oportunidad para mirar hacia arriba. Su corazón se agitó de emoción; la bandera militar amarilla brillante no estaba demasiado lejos. Las tropas enemigas empezaron a agitarse, probablemente debido a su presión. Los soldados que protegían a los comandantes retrocedieron.

Ella soltó una carcajada y lanzó por los aires a un enemigo con un golpe de revés.

Un chillido desgarrador sonó frente a ella. Yuchi Li frunció el ceño. Vio cómo un soldado del Reino Yan se desplomaba en el suelo, con los ojos saliéndole del cráneo y la coronilla atravesada por una flecha ensangrentada.

Yuchi Li sintió un escalofrío en el corazón; eran capaces de despreciar por completo sus propias vidas con tal de acabar con ella. Al segundo siguiente, flechas incendiarias dirigidas a ella volaron en rápida sucesión desde todas direcciones, alcanzando a los soldados que la rodeaban. Por un momento, el campo de batalla fue como un lugar en llamas, con innumerables lamentos y gemidos amargos por todas partes.

Yuchi Li esquivó las flechas y alzó los ojos para encontrarse con los de los demás, que eran como un vasto mar sin fondo.

Sintió que se le caía el corazón. La persona de aquellos ojos tensó con indiferencia la cuerda del arco y disparó una flecha silbante hacia ella. Sus disparos eran extremadamente precisos y apuntaban directamente a sus puntos vitales[1]Más concretamente, a su "puerta de la vida", un espacio situado entre los riñones que se cree que es la fuente de la vida, la energía, etc.

No importaba cómo las esquivara, Yuchi Li sentía como si las flechas estuvieran pegadas a ella, siguiéndola dondequiera que maniobrara. La ira se encendió en su pecho y dejó de esquivarlas, en lugar de eso cargó directamente hacia la persona.