Capítulo 95

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Capítulo 95: Resistencia

"¿Peleando?" Liu Luoyi arrugó la frente. Enderezó la espalda, queriendo dirigirse a la otra habitación por la preocupación.

Yuchi Li se apresuró a tirar de ella hacia atrás, cambiando rígidamente de tema: "Xiao Liu'er, no te preocupes, están bien. Me duele la cabeza, ven a ayudarme a masajearla".

"¿Será por el frío de anoche? El viento aquí es tan frío". En cuanto oyó que le dolía la cabeza, Liu Luoyi se olvidó inmediatamente de lo que pasaba en la habitación de al lado. Palpó a Yuchi Li para asegurarse de que no tenía fiebre y dejó escapar un suspiro de alivio.

Empujó a Yuchi Li hacia la silla y le presionó la cabeza con las yemas de los dedos. Sus movimientos eran suaves y agradables, con la fuerza justa. Yuchi Li se relajó y dejó escapar un bostezo letárgico.

La insonorización de la habitación no era buena y Yuchi Li tenía buen oído, así que podía oír algunas cosas de la habitación de Yuchi Die. Yuchi Die parecía seguir llorando y desairando a An Ge por algo.

Parecía ser: "Si no tengo pensamientos impropios hacia ti normalmente, ¿cómo podría hacer este tipo de cosas contigo sólo porque estoy borracha?".

Los ojos de Yuchi Li se abrieron de par en par al oír esto.

An Ge trató de explicar en voz baja, pero fue bloqueado por el aumento de volumen de Yuchi Die.

"Odio este tipo de apariencia servil tuya. Lo que quiero es una amante que pueda estar a mi lado, ¡no una esclava que obedezca todas mis órdenes!". gritó Yuchi Die. Sus emociones parecían agitarse. Empujó a An Ge.

Yuchi Li se tensó. Liu Luoyi percibió su tensión desde detrás de ella y preguntó con ansiedad: "Princesa, ¿he presionado demasiado?"

"No, no." Yuchi Li respondió rápidamente. Liu Luoyi guardó silencio y continuó con el masaje. Sus dedos se movieron más abajo y luego la ayudaron a masajear sus hombros y cuello rígidos.

Los sonidos procedentes de la habitación vecina continuaban. Ahora, aparentemente provocada, An Ge la apartó y dio un paso adelante para golpear la pared con la mano. Yuchi Li sintió el golpe de la espalda de Yuchi Die contra la pared.

Se estremeció involuntariamente.

La habitación vecina se quedó inmóvil, las dos parecían jadear en silencio. Al cabo de un momento, oyó la voz de An Ge, que respondió lentamente: "Sí, yo soy la sirvienta y tú eres el amo. Soy servil. Pero, princesa, si hubieras amado a alguien por encima de ti todo este tiempo, ¿serías capaz de perder la dignidad como yo?".

"No entiendes lo que se siente. Te sigo día y noche, luego miro impotente cómo entras en el barrio rojo, y te vigilo hasta que sales. Día tras día".

"Ese día, cuando actuaste así conmigo. Estaba tan feliz que estaba dispuesta a entregarme a ti. Por esa noche, al menos, no tendría que vigilarte desde atrás".

La voz de An Ge tembló.

Alargó lentamente la mano y levantó la barbilla de la hermosa mujer que tenía delante. Esta era su princesa, su todo consagrado.

Yuchi Die era tan encantadora como de costumbre, o incluso más ahora que lloraba. Su cuerpo flexible estaba atrapado en el abrazo de An Ge, su esbelta cintura se retorcía como si quisiera luchar y no quisiera.

Con un coraje que no sabía que tenía, An Ge bajó de repente la cabeza y besó a Yuchi Die, devorándola frenéticamente por completo. Sus labios rugosos se movían frenéticamente ante sus ojos, seductoramente rojos, embriagadoramente dulces.

El Patio Trasero Del Protagonista Está En Llamas [GL] Where stories live. Discover now