Valtrana [BL]

7.- "Un nuevo compromiso" (Pov Valtrana)

En ese momento lo supe, sabía que estaba enamorado de esa joven, de Lucina. Desde el momento en que toque su mano por primera vez pude sentirlo, nuestros corazones, nuestras almas estaban conectadas. Quería poder describirle este sentimiento con las palabras más hermosas y adornarlo con la luz de las estrellas más deslumbrantes, pero aún para mí eso era imposible. Solo podía sentir que era profundo, intenso y que ella debía estar a mi lado y yo al suyo, porque ambos nos pertenecíamos y eso, para mí, era suficiente para desposarla.

Estaba decidido a cancelar mi compromiso con Aurora De Malyns, la princesa de Riveren. Sería algo drástico, tenía presentes las terribles consecuencias que me traerían mi decisión, pero debía correr el riesgo, confiar en mi habilidad para convencer mis padres y de no salir victorioso, aceptar la penitencia con la mujer que amaba a mi lado.

Mi corazón no cabía en mi pecho, golpeaba con fuerza debido a la reciente emoción. Siempre había estado seguro de mi atractivo, de conquistar los corazones de las doncellas, pero frente a Lucina mi confianza vacilaba. Temía no agradarle, que sus constantes ausencias al visitarla era su sutil rechazo hacia mí, pero ella me dio su mano en señal de reciprocidad de nuestros sentimientos. Eso me dio la fortaleza necesaria para tomar una decisión que jamás lo habría hecho de no haberla conocido.

Caminé en dirección a la sala principal, aquella enorme cámara donde solían encontrarse mis padres. En el trayecto, las múltiples consecuencias no abandonaban mi cabeza, eso no impidió que continuara mi camino, pero si me detuvieron cuando me encontré frente a la gran puerta de la sala principal. Respiré profundo para recuperar el valor perdido y mantener la calma, le indiqué a los guardias que me permitieran pasar. Abrieron las pesadas puertas, al ingresar me encontré con Waldrión, un erudito de sanación que mi padre tenía en el puesto de consejero real, quién iba de salida.

─Alteza ─me dijo al inclinar la cabeza.

─Waldrión ─respondí breve.

Estaba agradecido que él no se encontrara presente durante cuando les comunicara a mis padres sobre mi deseo de cancelar mi matrimonio. Waldrión se opondría y convencería a mi padre de cualquier acto desventajoso para mí, los Dioses me ayudaban al mantenerlo lejos.

Me aproximé a ellos y me detuve a una distancia adecuada para hablar. Emití el usual saludo de respeto, con la mano derecha cerrada a la altura del corazón. Traté de adivinar su estado de ánimo, pero fue inútil, mi padre estaba con su severa fachada, su fuerte mentón y cubierto con esa espesa barba. Mi madre también se veía como siempre, con su mirada suave apariencia adornada con sus largos, finos y claros cabellos. No podía descifrar si su humor era el adecuado o no, para la noticia que iba a darles.

─¿Ocurre algo importante, hijo?, normalmente envías al joven Gifford para transmitirme tus mensajes ─mi padre rompió el silencio con su resonante voz.

Tenían razón sus palabras, Gilbert era mi mensajero para los asuntos engorrosos, de algo debía valerme su amistad.

─En realidad, lo que quiero comunicarles es de gran relevancia para mí ─traté de mantenerme firme y elegir las palabras adecuadas.

─¿Qué es eso tan importante? ─preguntó mi madre.

─Creo saber de qué se trata, ¿es relacionado con tus próximas nupcias? ─mi padre era bueno para adivinar o era un erudito de artes ocultas y nunca lo supe.

─Si, es sobre eso...

─Lo imaginé, pero que eso no te quite la calma, todo está preparado para la fecha acordada. Solo debes decir "acepto" y besar a la novia ─Sonaba tan sencillo, pero para mí no lo era, al menos no con esa mujer.