25.- "La tribu de los alas blancas [Parte 2]"

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La reina Nadyn caminaba por los pasillos con sus damas de compañía custodiándola, cuando uno de sus vasallos se aproximó hacia ella, inclinó la cabeza y le anunció la llegada del rey de Sylverant. Nadyn respiró profundo y se dirigió hacia el gran salón para recibir a sus visitantes. Al lado derecho de Rakard se encontraba uno de sus vástagos, el segundo en sucesión, aunque no emanaban un aura hostil, la reina de Riveren sabía que esa visita no era de simple cortesía.

—Recibí su mensaje hace varios días y debo decir que en verdad me causó asombro, ¿a qué debo el honor de su visita? —Nadyn se dirigió a Rakard con diplomacia.

Rakard Akfor no era conocido por su paciencia o sinuosidad, de inmediato le reveló el motivo de su presencia. Llegó con una propuesta de enlace matrimonial, entre la princesa Aurora De Malyns y su segundo hijo, Elar Akfor. Su proposición fue como una oleada de viento helado para Nadyn, se trataba de un enlace que traería consigo cambios colosales en su reino.

—Juntos formaríamos el imperio de Sylveren, lo cual traería prosperidad a ambos reinos —señaló Rakard y Nadyn disimuló su molestia ante esa descabellada imposición.

En otros tiempos, Nadyn podía negarse ante tal absurdo, pues su ideología distaba de la de Rakard. Sin embargo, luego de que Valtrana cancelara el compromiso entre ambos reinos, no podían recurrir a ellos sin someterse a la degradación, pero tampoco podía dar una respuesta apresurada. Le solicitó tiempo para considerar dicha propuesta, a lo cual Rakard accedió y requirió hospedaje luego de un largo viaje. La reina dio la orden de preparar unos aposentos dignos para sus visitantes, entendía que Rakard no se marcharía del lugar con una negativa, elegir tal opción significaría un confrontamiento directo con el reino de Sylverant y, sin el apoyo de Erdine, su decadencia sería inminente.

Riveren no poseía una adecuada formación militar, no creían necesitarla, sus relaciones con Erdine era más que favorables, por lo que Sylverant no tenía oportunidad contra la alianza de ambos reinos. Sin embargo, el príncipe Valtrana había roto con ese vínculo al rechazar su enlace matrimonial, dejando a Riveren en una posición deshonrosa. A pesar de sus firmes creencias y de su total oposición a dicho enlace, Nadyn tuvo que aceptar esa exigencia disfrazada de propuesta.


Luciel no dejaba de ver a Valtrana con una mirada recriminatoria, el príncipe, al sentir el peso de esa mirada se volvió a Luciel y comprendió el motivo tras esos ojos.

—Lo hice porque ese tal Zaran y Baldor saben que eres hombre, no consideré conveniente mentir en algo tan evidente —manifestó Valtrana sin ninguna culpa.

—Creo que tienes razón, además, aquí no tenemos que fingir ser pareja.

—En eso te equivocas mi estimado Luciel, debemos practicar ahora que poseemos tiempo —contradijo Valtrana.

—¿A qué te refieres? —cuestionó con desconfianza.

—Luego hablamos sobre ese tema, por ahora solo quiero tomar un baño aromático, tumbarme sobre esa acogedora cama y beber una taza de té caliente —Valtrana señaló la cama.

—¿Sabes que no estás en tus dominios? —contradijo Luciel.

—Lo sé, pero somos invitados. Solo mencioné algunas de las atenciones que podría tener aquí.

—Como diga, alteza. Sin embargo, esa es mi cama y ésta mi habitación, vete —demandó Luciel.

—Primero me tratas con respeto y luego me echas, tenemos que seguir practicando tus modales —podían percibirse la falta de seriedad en sus palabras.

Luciel sujetó del brazo al príncipe, tiró de él hasta cruzar la puerta de entrada y, una vez que Valtrana se encontraba fuera, la cerró. Al estar en el pasillo, Baldor le indicó a Valtrana que su baño estaba listo, agradeció la amabilidad del Alba y entró a su propia habitación. Para Valtrana, la decoración de los aposentos de la tribu Alba era sofisticada, no ostentosa como los palacios más importantes de Erdine, los cuales estaban cubiertos de oro, pero sí poseían peculiares detalles que encontraba particularmente encantadores y acogedores.

Valtrana [BL]Where stories live. Discover now