Capítulo 31. "Vultures"

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"I don't know where to turn, everywhere I look these vultures burn the lift right outta me. Keep me numb, I'll follow direction. A pawn to pass around and be bled until I'm dry. I've been holding on but my grip's not what it used to be."

Nunca pensamos en que podía derivar en una espiral de problemas y caos aquello que parecía un simple caso. Bobby nos llamó hace 3 días para informarnos sobre unos sucesos extraños que estaban pasando en un pequeño pueblo de Wyoming; al parecer la gente en aquel sitio, no moría. No importaba la causa de la muerte, no moría. Evidentemente, era algo que merecía la pena investigar así que nos dirigimos directamente hacia allí. Tuvimos que recurrir a la ayuda de Pamela, ya que el caso trataba de que alguien estaba secuestrando a parcas y por eso no moría ningún ciudadano. Pamela nos mandó al mundo de los espíritus y allí tuvimos un reencuentro muy interesante con el causante de los secuestros; Alastair.

Alastair estaba secuestrando parcas, ya que era otro de los sellos que se podían romper para así liberar a Lucifer. Conseguimos detenerle en el mundo de los espíritus, pero en el mundo real.. Pamela estaba vigilando y protegiendo nuestros cuerpos físicos mientras nosotros hacíamos ese viaje. Los demonios, mandados por Alastair la encontraron y consiguieron llegar a ella justo en el momento en el que nos trajo de vuelta al mundo real.

-Pamela no quería saber nada de esto y la hemos metido en esto, Sam -Dean murmuró, mirando de lado a su hermano.

-Sabía lo que nos jugábamos -soltó, en un intento de liberar su conciencia.

-Sí, salvar el mundo -sonrió Dean de forma irónica- Lo estamos haciendo de maravilla. Estoy harto de enterrar amigos, Sam.

Cómo era habitual, yo era la única que podía ver y entender ambas partes, ya que si fuese por los hermanos, se encerrarían sólo en su punto de vista. Sin embargo, había llegado a un punto en el que no ya no quería ni intentar convencerles, de hecho, ver morir a Pamela delante de mí, me había hecho comprender que todos estábamos constantemente en peligro y cualquiera podía ser el siguiente.

Mientras ambos discutían a mis espaldas, yo abrí la puerta de la habitación del motel y entré para dejar mi bolsa de ropa sobre la cama. Sam abrió la luz cuando cerró el último y entonces les vimos.

-Dos Winchesters y medio -nos saludó Uriel- Os necesitamos.

-Acabamos de trabajar para vosotros -Dean saltó cabreado.

-No me hables en ese tono -Uriel advirtió.

-No nos hables tú en ese tono -Dean dio un par de pasos hacia él, con ganas de discutir, pero esta vez, fue Sam quien le paró.

-Acabamos de volver del entierro de Pamela -Sam justificó.

-Pamela, ella era vidente. ¿Te acuerdas de ella? -Dean miró a Castiel y levantó su volumen de voz- Cass, tú te acordarás, le quemaste los ojos. ¿Te acuerdas? ¡Qué tiempos aquellos! Y ahora ha muerto guardando uno de vuestros preciados sellos, así que podríais dejar de manejarnos como peones ¡durante cinco putos minutos!

Dean había explotado por todo. Si ya venía cabreado y calentito, encontrarte precisamente con aquellos que te están controlando y están jugando con todo aquello a tu alrededor, era totalmente comprensible.

-Te sacamos del infierno con un propósito -Uriel continuó hablando tan tranquilo.

-¿Me dices cuál es? -Dean puso el oído, esperando una respuesta- ¿Qué queréis exactamente de mí?

-Algo de gratitud, por ejemplo.

-¿Gratitud? -exclamé, riéndome- ¿Acaso sabes tú lo que es eso, Uriel? Me gustaría ver el día en el que nos déis las gracias por salvaros el culo, para variar.

Heart of the Darkness [Dean Winchester]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora