Heart of the Darkness [Dean Winchester]

Capítulo 67. "Fell From Heaven"

"I'm infecting my heart with a poison. I'm a step away from a broken heart again. Feels like I fell from heaven, I was meant to fall down like a fallen angel. If I only knew you're addicted. I'm totally addicted to your love"

Kevin no tardó más de una semana en descifrar la segunda prueba que Sam tenía que completar en el proceso de cerrar las puertas del infierno. No fue la más complicada de hacer, pero sí la más dura emocionalmente. La prueba consistía en rescatar un alma del infierno y llevarla al cielo. Esa alma pertenecía a Bobby. Encontramos a una parca que ayudó a Sam y sólo a Sam a colarse en el infierno, pero por desgracia Crowley descubrió que el Winchester estaba en sus tierras y mató a la parca. Dean, preocupado y volviéndose loco por su hermano, decidió pedir el mayor favor de su vida. Por dónde Sam había pasado para llegar al infierno, era el purgatorio, justo donde estaba atrapado con Bobby. ¿Quién podía acceder directo y sin colas al purgatorio? Benny, su amigo vampiro.

El favor que le pidió Dean fue el más difícil que había tenido que hacer en mucho tiempo, pero Benny aceptó rápidamente. Dean le cortó la cabeza con el machete de un solo golpe. La intención era que Benny los encontrara en el purgatorio y los ayudase a salir como había hecho con Dean anteriormente. A pesar de que habían planeado en volver a verse cuando Benny saliera, yo tenía la sensación de que Benny no iba a volver. Lamentablemente, así fue.

La salud de Sam empeoró notablemente después de la segunda prueba. Dean estaba triste por perder a un amigo y preocupado por el bienestar de su hermano. Sam se pasaba la mayor parte del día en la cama y Dean entretenido arreglando el Impala o con cualquier otra cosa. Yo me sentía estresada y agobiada al tener que hacerme cargo de todo, aparte de preocuparme por todos.

-Allá vamos -me acerqué a la cama de Sam, dónde estaba él tapado con una manta y bastante enfermo- El famoso estofado que aprendí viendo la receta en 5 minutos. Aunque no lo parezca, he desarrollado una habilidad culinaria bastante aceptable.

Sin embargo Sam, no contestó. Se limitó a seguir leyendo unos papeles.

-¿Cuándo fue la última vez que comiste?

-No lo sé..

-Días, Sam, han pasado tres días y estás todavía más pálido -me quejé, pero al ver que no contestaba, saqué un termómetro de mi bolsillo trasero del pantalón.

-¿De dónde has sacado eso? -me preguntó curioso.

-Soy madre -respondí con obviedad- No salgo de casa sin esto, siempre lo guardo en mi bolso, al lado de la pistola y los auriculares. Elementos necesarios.

-No, por favor -negó de nuevo.

-Los pañuelos con sangre, la fiebre, los temblores, eso no es bueno -le reproché.

-Bueno, no estoy bien -confesó- No voy a estar bien hasta que volvamos a arrancar con la tercera prueba. ¿Mi hermano está trabajando en ello? ¿Está hablando con Kevin?

-No, yo estoy hablando con Kevin, tu hermano está ocupado.

-Lleva un par de días sin venir a verme -se encogió de hombros- No sé si se culpa a él mismo por dejarme hacer las pruebas o por no ayudar a Benny.

-Probablemente ambas -respondí con sinceridad- Es la persona con más sentimiento de culpabilidad que he conocido, pero eso no importa ahora. Lo importante es que te dejes cuidar, así podrás recuperar algo de fuerza.

-Las dos pruebas que hice me están haciendo algo a mí y no es un resfriado o algo que se pueda curar con un estofado. Me están cambiando, Laura.

Mi móvil se iluminó con una luz indicando que había recibido un email.