Heart of the Darkness [Dean Winchester]

Capítulo 55. "I Put A Spell On You"

"I put a spell on you because you're mine. You better stop the things you do, you know I can't stand it. You're running around, I can't stand it 'cause you put me down. You know I love you and I don't care if you don't want me, I'm yours right now"

Dos semanas más tarde, cuando Sam se acercó a nosotros para decirnos que necesitaba un tiempo solo, nos quedamos con la boca abierta. Dean rápidamente se negó, Sam no estaba en condiciones de irse por su cuenta y menos con las alucinaciones que sufría. Podía pasar cualquier cosa y no recibiría ayuda de nadie. Finalmente Bobby y yo convencimos a Dean de que no era tan mala idea; todos necesitábamos tiempo a solas y mientras Sam tuviese cuidado, todo estaría bien, así que hicimos un pacto. Le íbamos a dejar 5 días. El cuarto día desde que Sam se fue, me levanté y bajé a la cocina para desayunar cada mañana, pero me encontré una escena totalmente diferente. En lugar de café y tostadas, Dean estaba volcando un líquido espeso y verde en un vaso largo.

-Buenos días -me saludó con una sonrisa mientras que yo le miraba extrañada.

-¿Qué es eso? -pregunté con cara de asco.

-Un batido de col y zumo de manzana -respondió- Es hora de dejar de pensar en tus antojos y en darle más nutrientes al bebé.

-Tiene trocitos, no me gusta nada, quiero mi café -le dije mientras observaba el vaso, entonces Bobby entró en la cocina- Bobby, dile que me puedo tomar una taza de café normal.

-Claro que sí -asintió.

-¿Sabíais que hay estudios que relacionan la cafeína con el parto prematuro y con algunas malformaciones? -Dean nos preguntó, indicando que se había estado informando sobre el embarazo, cosa que me gustaba pero por otra parte, detestaba.

-De acuerdo, Dr.Phil -Bobby se encogió de hombros y me miró- Tómate eso, no tiene tan mala pinta.

-No me vais a decir lo que puedo comer y beber -me negué rotundamente.

-No te estamos obligando, pero estás embarazada y ahora es diferente -Dean intentó- Deberás comer mejor, estar más tranquila y si te ayuda, dejaremos la cafeína.

-A mí no me mires, yo hace tiempo que la sustituí por esto -Bobby enseñó su petaca de alcohol- ¿Por qué no lo ponéis a votación?

Dean levantó la mano a favor del batido y yo a favor de la cafeína.

-¿Quieres que empecemos a tomar una decisión a base de votos? Está bien, tú y yo tendremos un voto, pero el bebé también así que como yo albergo el bebé, hablaré por él o ella. Una vez al día me tomaré una taza de café normal, lo cual es sano según los estudios que he leído, porque sí Dean, yo también me informo, al menos hasta que le dé el pecho.

Dean y Bobby se quedaron callados, incluso algo asustados por la intensidad que había puesto en las palabras. En su lugar, Dean cogió el batido y me ofreció una taza de café en silencio. En ese momento, el móvil de Dean sonó indicando que había recibido un mensaje. Nos decía su ubicación y nos pedía que fuésemos vestidos con ropa formal. No sabíamos a que se debía pero nos dirigimos allí sin pensarlo.

***

Llegamos a la dirección de Las Vegas que Sam nos había enviado y nos dimos cuenta de que era una pequeña capilla típica de bodas. Dean y yo nos mirábamos con desconcierto mientras avanzábamos por un pasillo hasta llegar a la puerta. La luz del techo empezó a parpadear, lo que no era buena señal, así que los dos sacamos nuestras pistolas y continuamos. Antes de abrir la puerta, alguien la abrió desde dentro y fue cuando vimos a Sam vestido con un traje de prometido.

-¡Chicos! -exclamó mientras nos bajaba las pistolas- Está bien, no las vais a necesitar. Venid aquí, sentaos.

Sam nos llevó hasta la primera fila del banco de bodas. A Dean le colocó una flor rosa en la solapa del traje y a mi un ramillete rosa en la muñeca.