Heart of the Darkness [Dean Winchester]

Capítulo 77. "Headstrong"

"I see your motives inside, decisions to hide. Now I see the truth, I got a doubt. I know that you are wrong, and this is not where you belong"

Cuando Sam volvió al búnker, me encontró sentada encima de la gran mesa de madera que había en el centro de lo que nosotros considerábamos "salón". Todavía esposada había conseguido alcanzar mi paquete de cigarros y encenderme uno. Sin embargo, cuando me vio de tal manera, frunció el ceño.

-No se puede fumar aquí dentro -me advirtió, como un profesor en el colegio.

-¿O qué? -encarqué una ceja- ¿Me vas a castigar sin recreo?

Sam se quedó callado, parecía concentrado y no tenía tiempo para mis bromas. Se acercó a mí y fue cuando vi que llevaba una nevera portátil cargada de sangre humana. Rápidamente supe que iba a hacer.

-Necesito tu ayuda.

-Por supuesto, el hecho de que me hayas esposado a traición me ha hecho sentirme mucho más colaborativa contigo -le vacilé.

-Entiendo tu punto de vista considerando que me ataste y me torturaste -recalcó las últimas palabras.

-No va a funcionar, Sam -le negué- Esa persona no es Dean.

-Sé que está ahí dentro y pienso recuperarlo.

Sam me dio la espalda, pero le detuve murmurando su nombre.

-¿De verdad tanto miedo te da estar solo? -le miré intrigada- Te escondes detrás de la máscara del buen hermano, del excelente cazador.. pero no es más que una fachada para esconder la verdad.. y es que te aterra no tener a nadie a tu lado.

-Puede ser -admitió él con honestidad- Pero yo al menos no he perdido la esperanza de que mi hermano vuelva.. de que tú vuelvas.

-No puedo, Sam -negué de nuevo- Incluso aunque quisiera volver a ser la de antes, no sé cómo hacerlo. No tengo los mismos sentimientos ni las mismas preocupaciones.

-Aún sigues queriendo a tus hijos.. -hizo una breve pausa dramática- Y si me ayudas, te diré dónde están.

Accedí a ayudarle para saber lo que al final había venido a buscar. A pesar de que seguía esposada, podía manejarme tranquilamente sin mis poderes. Ambos entramos en la sala oculta detrás del gran archivador y fue cuando vi a Dean atado a una silla, en medio del símbolo protector. En cuanto nos vio, soltó una sonrisa ladeada de diversión.

-¿En serio? -preguntó cuando vio la nevera.

-Por si te sirve de algo, es tu tipo de sangre -le explicó Sam.

-Sam, sé que crees que vas a intentar salvarme, ¿pero no se te ha ocurrido que a lo mejor no quiero que me salven?

-Eso precisamente es lo que le he dicho yo -dejé caer.