Heart of the Darkness [Dean Winchester]

Capítulo 75. "Dark Side"

"There's no heroes or villains in this place, just shadows that dance in my headspace. There's parts of me I cannot hide. Cross my heart and hope to die, welcome to my dark side"

Cuando entré en el bar, el volumen de la música y de las charlas entre la gente me abrumó. Sin embargo, puse mi mirada seductora, una sonrisa elegante y con ello, avancé hasta la barra. Coloqué mi bolso en el cabezal del taburete y me senté en él sujetándome la cabeza con una mano.

La camarera me atendió enseguida, así que pedí un cocktail. Mientras lo preparaba, empecé a observar a la gente en búsqueda de alguien. Un chico con gorra, una camiseta de manga corta y unos vaqueros me miraba desde el otro lado de la barra. Sonrió y me guiñó el ojo, así que yo hice lo mismo de vuelta. No tardó en levantarse de su taburete y acercarse a mí interesado.

-Empezaría preguntándote qué hace una chica como tú en un lugar cómo este.. -murmuró con una valiente sonrisa- Pero tengo la sensación de que no eres una chica común a la que pueda impresionar con eso.

-Tienes razón -asentí- No lo soy.

La camarera me entregó el cocktail y se marchó. El chico, desconocido por ahora, se invitó solo a sentarse a mi lado.

-Soy Trent -se presentó.

-Laura.

-¿Sex on the beach? -preguntó sorprendido mirando mi cocktail- Podía esperarlo.

-¿Ah sí?¿Por qué? -me interesé.

-Por tu actitud se nota que eres segura de ti misma, valiente y atrevida pero también te gusta la comodidad, lo conocido.

-Muchas mujeres de aquí podrían entrar en esa descripción -le vacilé.

-Sí, pero yo sólo estoy interesado en una.

-¿Hay algo más que puedas adivinar de mí? -enarqué una ceja y le sonreí.

-Qué has venido a beber hasta olvidarte de algo o a buscar compañía -murmuró de forma egocéntrica, acercándose a mi cara.

-Bueno, hay muchas cosas que quiero olvidar.. pero no hoy.

Unos minutos más tarde, estábamos los dos en su habitación del motel. Ni tan siquiera habíamos encendido la luz de las prisas y la pasión que había. Caminábamos mientras nos íbamos quitando la ropa y cuando ya estaba en ropa interior, le tiré a la cama y me senté encima de él.

-¿Te gusta dominar? -me preguntó mientras jadeaba.

-No sabes cuánto.

Saqué unas esposas de mi bolso y le miré con ellas. Él sonrió y subió sus brazos a la cabecera de la cama. Le puse las esposas y las apreté al máximo, ignorando su quejido. Bajé su pecho besándole delicadamente.

-¿Te gusta eso? -él asintió- Dime, ¿también te gusta engañar a mujeres y robarles?

Él levantó la cabeza sorprendido y me miró preocupado.

-¿De qué estás hablando? ¡Yo no hago eso!

-¿No? ¿Entonces no era lo que ibas a hacer conmigo?

-Por supuesto que no.

Notaba como mentía, así que sonreí de lado y saqué el cuchillo de los ángeles de mi bolso. Lo cogí firmemente y pasé la punta por su pecho.

-¿Seguro que no quieres responder de nuevo? -pregunté de forma amenazante.

-Está bien, lo he hecho.. lo hago -confesó rápidamente casi en lágrimas- Por favor, no me hagas nada. Lo devolveré todo.

Satisfecha, levanté el cuchillo y se lo clavé en el pecho. La sangre no tardó en salir y a pesar de que me había manchado, seguí apuñalándole una y otra vez hasta que me cansé. Una vez acabé, me levanté de la cama, me di una ducha, lavé el cuchillo y cogí todo lo que había en la habitación.