Capítulo 9. "In My Time Of Dying"

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On the ground I lay, motionless in pain, I can see my life flashing before my eyes. Did I fall asleep? Is this all a dream? Wake me up, I'm living a nightmare. On this bed I lay, losing everything, I can see my life passing me by. Was it all too much or just not enough? I will not die, I'll wait here for you. I feel alive when you're beside me. I will not die, I'll wait here for you in my time of dying.

Un viento frío me azotó y me recordó que había salido sin abrigo en pleno diciembre. La garganta empezó a dolerme avisándome de un próximo resfriado. Sin embargo, gracias a esas señales, conseguí salir de ese estado de shock en el que me había quedado. Apoyé mis manos sobre la ventanilla del conductor y grité sus nombres en un intento desesperado, quizás alguno despertaría. Agaché la cabeza desesperado y entonces escuché como alguien tomaba aire de manera lenta, era Sam. Recuperando el aliento, le miré y le hice saber que estaba ahí. Abrí la puerta del conductor, evitando los máximos esfuerzos posibles para él.

Entonces, el conductor del camión se pronunció saliendo de la cabina, a lo que yo respondí diciéndole que llamase a la policía y al hospital, pero entonces se acercó y le vi los ojos. Parecía que habíamos conseguido escapar, pero era evidente que no. Nunca había sido valiente y lo fácil hubiese sido correr de vuelta al coche, pero no lo hice. No cuando la vida de ellos dependía de mí. Sam tenía el Colt encima de las piernas, ya que supuse que no le dió tiempo a guardarlo después de salir corriendo de la cabaña, así que lo cogí rápidamente y me coloqué delante de él, protegiéndolo del demonio.

-Aléjate o te mataré.

-No lo harás -respondió con frialdad- Tus amigos están guardando esa bala para alguien más.

-Yo no soy mis amigos y esta bala para mi, no tiene nombre -tiré el martillo del Colt hacia atrás, preparándolo para disparar- ¿Quieres apostar?

El demonio sonrió y acto seguido salió del cuerpo del pobre camionero que había sido víctima de su posesión. El hombre cayó al suelo y yo me acerqué a él para comprobar que estaba bien. Sólo tenía el susto en el cuerpo, así que avisé a las dos personas que estaba conscientes que iba a ir al coche a llamar a emergencias y volvería.

Ni todos los cafés del mundo ni toda la música en mi móvil era capaz de hacer que las horas en la sala de espera pasaran más rápido. Habían pasado más de 6 horas desde que el helicóptero vino a buscarlos y yo había rellenado el formulario como persona de contacto en esta emergencia. Sabía que los chicos normalmente lo hacían bajo nombres falsos, pero aparte de no tener ninguna tarjeta falsa, no podía mentir. No cuando estaba así de nerviosa y preocupada.

Mi cabeza no daba de dar vueltas y no había descansado ni tan siquiera un segundo. Tenía demasiadas cosas en ella y ninguna sabía por dónde cogerla. Habían demasiadas preguntas y ni una sola respuesta, pero siempre acababa con la misma duda. ¿Que iba a pasar ahora? Intenté buscar respuesta en los médicos, pero nadie me contestaba y eso no era nada bueno. Ya me estaba viendo a mi misma saliendo yo sola de ese hospital. De hecho, creía ver alucinaciones cuando vi a Sam entrar en la sala de espera. Como si de un chute de adrenalina se tratase, me levanté rápidamente de la silla y le abracé. Le abracé como si no le hubiese visto en años. Sam estaba bien. Me permití respirar más aliviada, pero aún así seguíamos a la espera.

-Qué bien que os encuentre a los dos -entró un doctor en la sala- Tu padre está despierto, podéis ir a verlo si queréis.

-Doctor -Sam había ignorado lo que le había dicho, ya que estaba más preocupado por Dean- ¿Que hay de mi hermano?

-Bueno..él tiene una seria lesión, pérdida de sangre, contusiones en su hígado y riñones.. pero es el trauma cerebral lo que me preocupa -explicó con delicadeza- Hay signos de principios de edema cerebral.

Heart of the Darkness [Dean Winchester]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora