Capítulo 39. "Tears In Heaven"

531 44 5
                                    

"Would you know my name if I saw you in heaven? Would it be the same if I saw you in heaven? Would you help me stand if I saw you in heaven? I must be strong and carry on 'cause I know I don't belong here in heaven"

Cuando las aguas parecían tranquilizarse después de nuestro encuentro con Lucifer y no teníamos noticias nuevas del Apocalipsis, nos metimos en un caso interesante durante la celebración de San Valentín. Parejas habían empezado a comerse las unas a las otras, literalmente. Castiel, que nos asesoró en el caso, nos dió la idea de Cupido, el ángel con alas que va lanzando flechazos pero después de conocerle, pudimos descartarle. No teníamos ni idea de lo que estaba pasando, hasta que Castiel apareció en nuestra habitación del motel con una bolsa de hamburguesas.

-¿Desde cuándo has empezado a comer? -pregunté.

-Exacto, mi hambre es una pista en realidad -asintió mientras señalaba la hamburguesa, ya que un ángel no tenía necesidad de comer- Este pueblo no padece un efecto secundario del amor, lo que tiene es apetito. En concreto, hambre.

-¿Hambre? ¿Te refieres al jinete? -Castiel confirmó- Yo creía que el hambre significaba inanición, o sea falta de alimento.

Oh shit, here we go again.

-Sí, absolutamente pero no sólo de eso, todo el mundo tiene hambre de algo; de sexo, de atención, drogas, amor..

-¿Y qué pasa contigo? -Dean preguntó- ¿Desde cuándo los ángeles tienen ansias secretas de hamburguesas?

-Es mi recipiente, Jimmy -respondió mirando la comida- "Y luego llegará el Hambre, que lleva un caballo negro y entrará en la tierra de la abundancia y será infinito su apetito pues es el hambre y su hambre se extenderá envenenando el aire".

-¿Entonces qué? ¿En este pueblo van a comer, beber y follar hasta la muerte?

-¿Cómo parasteis al último jinete? -preguntó Castiel.

-Pues le quitamos este anillo -mostró Dean- Cuando le cortamos el dedo, se dio la vuelta y salió corriendo. Los afectados de pronto se despertaron, como de un sueño. ¿Crees que el hambre también tiene un anillo?

-Estoy seguro de que sí.

-Está bien, Sam, vámonos -Dean le indicó a su hermano.

-No puedo ir, creo que me ha afectado -Sam salió sudado del baño y nervioso- Estoy deseando probarla.

No hacía falta que Sam diese más información, la verdad era que todos los presentes sabíamos que se estaba refiriendo a la sangre de demonio.

-Tienes que llevártelo de aquí, transpórtale a Montana, donde sea -Dean le ordenó a Castiel, algo cabreado.

-No funcionaría, ya está infectado, el hambre viajaría con él.

-Lo que tenemos que hacer es cortarle el dedo a ese hijo de puta -hablé, entonces miré a Sam- Antes de irnos, deberíamos encerrarte o esposarte, ¿te parece bien?

Sam accedió, ya que era lo más lógico. Castiel había localizado al jinete en un restaurante de comida rápida, así que los tres en el Impala, aparcamos en un parking algo alejados del restaurante para no crear sospechas.

-Lo que yo no entiendo es, ¿y vuestro apetito? -Castiel preguntó mientras sacaba otra hamburguesa de la bolsa- Todo el mundo en este pueblo ha caído presa del hambre, pero hasta ahora parece que a vosotros no os ha afectado.

-Bueno, cuando quiero beber, bebo -Dean respondió- Cuando quiero sexo, lo tengo. Lo mismo con un sándwich o una pelea.

-A mí sí me ha afectado -solté, para sorpresa de ambos- Hace un par de horas llevo notando estas ganas dentro de mí, esta ansiedad de tener.. mis poderes de vuelta. Lo controlo porque sé que no hay nada que pueda hacer para que vuelvan, pero os juro que haría cualquier cosa por tenerlos de vuelta.

Heart of the Darkness [Dean Winchester]Where stories live. Discover now