Capítulo 73. "The Whistler"

213 26 33
                                    

"Jesus watch over me, keep my anger at home. You better bless this wicked hands, because they got a mind of their own. Step aside, don't let the whistler through. There really ain't no help at all, for folks like me and you"

Habían pasado 5 días desde el momento en el que Dean tocó la primera espada y desde entonces, su actitud había cambiado. No dormía por las noches, daba vueltas sin parar y la mayor parte de las veces parecía que no estaba en la misma habitación. Por nuestra parte, Sam y yo empezamos a investigar que podía ser lo que le estaba pasando, pero cómo era de esperar, no había mucha información.

Me desperté gracias al olor a quemado que venía de la cocina, ya que nuestra habitación era la más cercana, no dudé en levantarme corriendo, sólo para fijarme que Dean no estaba a mi lado. Rápidamente fui a la habitación de al lado, dónde estaban mis hijos, pero tampoco estaban.

-¿Dean? ¿Alec? ¿Freya? ¿Sam? -grité mientras buscaba.

Fui corriendo hasta la cocina, para ver si podía hacer algo al respecto y me quedé parada. Dean estaba haciendo algo de comer y se había olvidado poner el extractor, así que el humo se había dispersado.

-¿Qué estás haciendo levantada? -se sorprendió al verme.

-Intentar no morir -le respondí irónicamente- ¿Qué es todo esto? ¿Dónde están los pequeños?

-Jackson ha venido pronto esta mañana, al parecer tiene unos días de descanso, así que ha salido con Sam y los pequeños a dar una vuelta. Quería dejarte dormir, así que no te he molestado.

-¿Y todo esto? ¿Te preparas para tu prueba en Top Chef?

-No -se rascó la cabeza con una tímida sonrisa- Vuelve a la cama.

Yo me negué, pero Dean lo volvió a repetir mientras se acercaba a mí y me perseguía hasta la habitación. Me quedé sentada allí durante 5 minutos hasta que apareció por la puerta. Dejó la bandeja sobre la cama y se sentó delante de mí. En la bandeja había un café, un zumo, tostadas quemadas con aguacate, tomates, mermelada y un pequeño jarrón con una flor.

-Se suponía que era una sorpresa, pero lo he arruinado.

-¿Una sorpresa por qué? -me sorprendí mientras cogía mi taza de café.

-¿Tengo que tener un motivo para dártela? -Dean murmuró mientras me miraba a los ojos, pero sabía que no podía engañarme- Está bien, es para compensar lo que ha pasado últimamente. Ya sabes, lo de estar pendiente de mí, de los niños, del búnker.. desde que tengo esta marca siento que no estoy en un buen momento.

-Lo sé y te agradezco que hayas hecho esto como detalle, pero Dean nuestra relación no funciona así, ya lo sabes -suspiré y coloqué mi mano en su mejilla- No tenemos una vida normal. Nosotros hemos vivido demasiadas veces esta situación como para no entenderla y llevarnos las manos a la cabeza. No acepté casarme contigo porque iba a esperar algo a cambio cada vez que no estés bien. Acepté casarme porque eso conlleva cargar también con tu peso y tú con el mío.

-No sé que he tenido que hacer para merecerte.. -Dean murmuró sin apartar su mirada de la mía.

-Probablemente salvar el mundo en varias ocasiones.

Dean sonrió de forma tímida, algo que me encantaba de él, ya que se veía tan inocente y frágil, que pocas veces podía llegar a verlo. Su cabeza se agachó por un momento, respiró y volvió a mirarme.

-¿Has pensado alguna vez en que nuestros hijos también hayan nacido con magia?

-Te mentiría si te dijera que no lo he pensado -respondí preocupada- Si ese es el caso, no podemos hacer nada para evitarlo, sólo llevarlo lo mejor que podamos.

Heart of the Darkness [Dean Winchester]Where stories live. Discover now