Heart of the Darkness [Dean Winchester]

Capítulo 82. Only You

"I'll give you my head, my heart, my bones. I'll give you my bed, my spark, my home. Every step, every breath, nothing less, it's only for you"

Faltaban 5 minutos para las 7 de la mañana, la hora a la que Dean normalmente ponía el despertador, un hábito que había cogido desde que teníamos a los pequeños. Caminé silenciosamente hasta la cocina, dónde Sam y mis hijos estaban preparando la tarta para celebrar el cumpleaños de Dean.

-¿Cómo vais? -pregunté en voz baja.

-Pues mis ayudantes se están encargando de todo -Sam respondió mientras les miraba con una sonrisa.

-¿Mamá, cuántas velas ponemos? -preguntó Alec.

-36 velas cariño, os ayudo a contar, ¿vale? -me acerqué a ellos, abrí el paquete de las velas y aproveché la oportunidad para ayudarles con algo de mates.

-¡Pero son muchas velas! -Freya exclamó- ¡Papá es muy viejo!

Sam y yo intercambiamos una mirada y nos reímos.

-No digas eso delante suyo -bromeé y ella me sacó la lengua.

-¿Puedo llevarla? -Alec me preguntó dando pequeños saltos.

-¡Claro!

Estábamos llegando al salón cuando vimos la luz del pasillo encenderse y la voz de Dean llamando mi nombre, se había extrañado de no encontrarme a su lado en la cama. Nos movimos en silencio por la oscuridad, hasta que escuché un golpe y un quejido. Rápidamente, por instinto, cómo si ya supiese que iba a pasar, estiré mi mano. Justo en ese momento, Dean encendió la luz del salón y se encontró con la imagen de Alec en el suelo, Freya a su lado, Sam cargando con los regalos y yo haciendo levitar la tarta.

-¡Cumpleaños feliz! -dijimos con segundos de diferencia.

Sin embargo, a pesar de la desastrosa situación, Dean sonrió de oreja a oreja. Los niños corrieron hacia él para abrazarle y darle un beso. Sam dejó los regalos sobre la mesa y se dieron un emocionante abrazo de hermanos y finalmente, Dean me acogió en sus brazos y me susurró un "Gracias".

Nos sentamos a la mesa, encendí las velas y después de cantarle el cumpleaños feliz, sopló las velas.

-¿Has pedido un deseo, papá? -Freya le miró con los ojos brillantes.

-No lo necesito cariño -Dean le acarició la cabeza, miró a Alec, a su hermano y finalmente a mi- Ya tengo todo lo que deseo.

Compartimos una mirada íntima y mis ojos no pudieron evitar ponerse llorosos por la feliz escena. Necesitábamos algo así en estos tiempos. No todo podían ser problemas y cacerías. Éramos una familia y no podíamos olvidarlo.

Dean abrió primero el regalo de sus hijos, que era un marco pintado por ellos con una foto de nosotros 4 en el búnker y a un lado, habían dibujado a Sam con cuatro palos y habían escrito su nombre para que quedara claro.

-¡Me encanta! -Dean se rió ilusionado y miró a su hermano enseñándoselo- Han captado tu esencia.

-Muy gracioso -Sam puso los ojos en blanco y acercó el regalo- Este es mío y de Laura.

-Ten cuidado cuando lo cojas, es frágil -le advertí.

-Eso dijo ella.

En ese momento me arrepentí de haber empezado con él a ver The Office. Dean rompió el papel con precaución y sus ojos se agrandaron cuando vio lo que era.

-¿Un tocadiscos? ¡Esto es genial! -entonces se dio cuenta de que debajo de la caja del tocadiscos había algunos LP que le habíamos comprado- Houses of the Holy, Dark Side of the Moon, Led Zeppelin II..