Heart of the Darkness [Dean Winchester]

Capítulo 17. "Hymn For The Missing"

"Tried to walk together but the night was growing dark. Thought you were beside me but I reached and you were gone. Where are you now? Are you lost? Will I find you again? Are you alone? Are you afraid? Are you searching for me? You took it with you when you left, these scars are just a trace. Now it wanders lost and wounded, this heart that I misplaced"

Llegando a la cafetería más cercana que nos habíamos encontrado en quilómetros y con una canción de Boston sonando, los tres estábamos dando nuestras opiniones sobre películas clásicas. Sam se limitaba a contradecir a su hermano, sólo para hacerle enfadar a propósito.

-¿De qué estás hablando Sam? –Dean se ofendió- ¿No sabes cuál es mi película favorita? ¡Si la ponía cada vez que papá nos dejaba en un motel diferente!

-Dean, de verdad, no lo sé.

-Estoy ofendido, hermanito -exclamó negando con la cabeza- No me esperaba esto de ti.

-Por favor, Dean.. Ilumínanos –murmuró Sam mirando hacia el techo del coche.

-Dos palabras; 1987 y Costner.

-¡Los Intocables de Elliot Ness! –grité como si me hubiese tocado la lotería- Dios, por favor, pero esa película sí que es un clásico. Sean Connery, Robert De Niro, Andy García.. Kevin Costner.

-"Quieres capturar a Capone? Te saca un cuchillo, tú le sacas un revólver. Te manda uno de los tuyos al hospital, tú le mandas uno de los suyos a la morgue" –Dean empezó a recitar una de las frases de la película, entonces el final lo repetimos a la vez- "Ese es el estilo de Chicago".

Dean aparcó el coche en frente de la cafetería, que estaba abierta hasta altas horas de la noche debido a que la mayoría de clientes eran camioneros, y como si de un recadero se tratase, Dean le dio unos dólares a su hermano para que entrase a pedir la comida.

-Cuando creo que no me puedes sorprender más... -empezó a murmurar Dean mientras bajaba la música del coche- Vas tú y sigues haciéndolo.

-¿Por qué te he dicho que me gusta la película?

-Por qué te gusta todo lo que me gusta a mí.

-Si lo dices así parece que te esté acosando –bromeé.

-Lo que quiero decir es que.. me gusta tener cosas en común.

-Podríamos tener más cosas en común si tu quisieras –me acerqué del asiento trasero hasta su asiento lentamente.

-¿Ah, sí? –al contrario de lo que esperaba, Dean también se acercó a mí, hasta llegar a fijarse en mis labios.

De repente, la música paró y la radio solo mostraba una interferencia extraña. El momento se había acabado. Dean se recolocó en su asiento y golpeó suavemente la radio para que volviese a funcionar, pero no lo hacía. Miré al frente de mientras y me di cuenta de que no había nadie en la cafetería. No se veía movimiento por ningún lado, llamé la atención de Dean y los dos salimos del coche para entrar en la cafetería. Cuando entramos y vimos los diferentes muertos, automáticamente sacamos nuestras pistolas.

-¿Sam? –gritamos los dos, pero no había respuesta. Sam había desaparecido.

***

Sin saber qué hacer, nuestras mentes conectaron y coincidimos en que necesitábamos ayuda. Bobby Singer. En cuanto le llamamos para contarle que había pasado, llegó en un tiempo récord. Bobby los quería como a hijos y haría todo lo posible por ayudarnos. Su teoría y la más acertada, según mi opinión, tenía que ver con el demonio de ojos amarillos.

-Todos los signos y profecías del mes pasado –indicó mientras nos mostraba un mapa de todo Estados Unidos.

-Bromeas, aquí no hay nada –murmuré.