Heart of the Darkness [Dean Winchester]

Capítulo 60. "My Least Favorite Life"

"This is my least favorite life, the one where you fly and I don't. A kiss holds a million deceits and a lifetime goes up in smoke. Lost now forever, my love, in a sweet memory"

Había pasado un mes desde la última vez en la que vimos a Charlie cuando desapareció con aquel autobús. En ese mes habíamos conocido a Kevin Tran, un nuevo profeta al que Dean y Sam tuvieron que salvarle la vida de los Leviatanes. Yo no me había movido de casa de Bobby, ya que apenas podía caminar debido a los tobillos hinchados y el peso que cargaba. Además, había comenzado con las contracciones de Braxton Hicks, unas contracciones que preparaban para el parto. Era una situación temporal y a pesar de que quería a mis bebés más que a nada en el mundo, quería que acabase la situación. Por suerte, en un arranque de compañerismo, los hermanos se habían relajado y no salían a cazar monstruos. Se habían quedado a cuidarme. En ese tiempo, Kevin había conseguido leído leer una tabla en la que ponía como acabar con los Leviatanes.

-He leído esto más veces que el Playboy que encontré bajo la cama de papá -Dean murmuró agobiado- Leeremos esto hasta perder la vista y no estará más claro.

-"Corta la cabeza y el cuerpo sangrará" -leí yo cuando le cogí el libro a Dean- Estamos todos de acuerdo que la cabeza es Dick. Estoy a favor de matar a Dick, pero luego ¿qué? ¿Qué pasará con el resto de Leviatanes?

-No lo sé, pero tenemos que estar seguros al 100% de lo que vamos a hacer -Sam murmuró mientras volvía la mirada al ordenador.

-Bueno, yo tengo que ir al baño por séptima vez en una hora -me levanté del sofá con la ayuda de Dean- El único pasatiempo que encuentran tus hijos es presionar mi vejiga.

-Seguro que en unos años encontrarán otro uso sobre qué más hacer con el útero para entretenerse -bromeó de vuelta.

Entré en al baño y cuando me estaba lavando las manos, el espejo se congeló de repente, indicando que había la presencia de un fantasma. Sin embargo, no me asusté ya que lo había visto a través del espejo.

-Bobby -le saludé mientras me giraba- ¿Cómo estás?

-Más fuerte que nunca -sonrió ligeramente- ¿Y tú? ¿Cómo están?

-Creciendo y molestando -respondí también con una sonrisa ligera- Yo por otro lado.. pensando en cómo ayudar con todo esto. Odio estar en el banquillo.

-Ahí es dónde entro yo, Kevin dice que la única forma de matar a los Leviatanes es con un hueso bañado en las tres sangres de ángeles caídos y que debe ser de un humano tan justo y bueno como los Leviatanes son malos y hambrientos

-Sí, suerte con eso -arqueé la ceja con ironía.

-El resto es factible, ya teneis la sangre de Castiel, la sangre de un ángel caído. La siguiente es la sangre del soberano de la humanidad caída, por lo que yo sé es Crowley. Y en tercer lugar, la del padre de las bestias caídas. La sangre de un Alfa.