Capítulo 9

3.9K 250 15
                                    


Notar su mirada en mí fue el motivo que encontré para volver a sentirme y renovar mi estado. Cuatro me había salvado de las agresivas manos de Eric, pero creo que todos en la sala sabíamos que en cualquier instante que tuviera oportunidad, acabaría lo que había empezado.

-¿Tu nombre? – preguntó Cuatro tendiéndome la mano para que me levantara.

-Altaira – pronuncié tras humedecer mi boca con la poca saliva que se formó.

-Puedes salir a tomar el aire un rato, Altaira – dijo él en un tono serio pero convincente.

-Gracias – comenté con un asentimiento de cabeza.

Fui hacia la puerta, la abrí y la cerré tras pasar. Caminé por el pasillo que se abrió ante mí, giré a la derecha y paré de golpe en cuanto escuché sus voces.

-¿De qué vas exponiéndome así delante de todos? ¿Quieres que nos acaben tomando el pelo a los dos o qué? – empezó gritando Eric.

-No tendría que haber actuado así si no le hubieras hecho eso a esa chica. ¿A caso te pasa algo más en la cabeza a parte de todo lo que ya sé? – dijo Cuatro en un tono jocoso.

-Creo que esta formación no va a terminar nada bien.

-No tendríamos que estar instruyéndolos juntos si tú no le lamieras el culo a tus superiores – dijo Cuatro de mala gana.

-Bueno, prefiero besar culos que ser como tú, "estirado" – escuché decir a Eric divertido.

Tras esa frase se escuchó un portazo, por lo que continué en mi camino en busca de un lugar donde tomar el aire, aunque tenía más que asumido que no lo encontraría.

Tras esa frase se escuchó un portazo, por lo que continué en mi camino en busca de un lugar donde tomar el aire, aunque tenía más que asumido que no lo encontraría

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.

-Después de cenar nos encontraremos fuera, en las puertas de este edificio. Un entrenamiento algo diferente os espera, así que ducharos y comed. Nos vemos allí, chicos – anunció Cuatro una vez terminamos el entrenamiento, varias horas después. No volví a ver a Eric cuando regresé.

Cada uno de nosotros se dispuso por individual a seguir las indicaciones de uno de nuestros instructores. Mientras me duchaba no podía dejar de pensar una y otra vez en el motivo de tales enfrentamientos entre Eric y Cuatro. Muchas historias se formaban en mi cabeza, pero todas ellas eran descartadas, algunas demasiado fantasiosas, otras demasiado realistas / cuentistas. Mi cabeza no era capaz de dar con la teoría adecuada, así que al terminar de ducharme dejé de formular en vano.

Fui a cenar cuando estuve lista y algo más entró en mi estómago que en la comida. No tenía el más mínimo interés en establecer lazos con alguno de mis compañeros. Sentir no estaba en mis planes cuando creé mentalmente mi nueva vida, por lo que durante la velada no abrí la boca pese a estar rodeada de tanta gente.

Cuando terminé, me dirigí hacia donde había dicho Cuatro, no me fue excesivamente complicado encontrar la salida. Al llegar divisé a alguno de mis compañeros y al instructor más gruñón, que se encontraba apoyado en una pared formada por ladrillos, hecha al parecer para entrenar, en una pose bastante relajada. Su cabreo quizá había disminuido.

Poco a poco todos fueron llegando, algunos solos y otros en grupo. Cuatro por el momento, no había aparecido, cosa que me mantenía algo inquieta.

¿Qué clase de entrenamiento nos tocaría experimentar esta vez?

-¡Vamos! – ordenó Eric comenzando a correr.

Todos lo seguimos sin siquiera pensarlo. ¿Correr?

Mi cabeza paró de parlotear sin sentido en cuanto nos acercamos a las vías y un tren apareció.

Saltar.

Obedecer.

Cuatro estaba ya en el tren. Noté como un peso, bastante pequeño, se liberaba en mis hombros.

-Dos equipos, dirigidos por Eric y por mí- ambos eligieron, Cuatro me escogió, algo que le agradecí en el alma con la mirada.

-El objetivo es no quedarse atrás – comentó Eric una vez cada uno tenía un sitio en el equipo.

-Nos estamos dirigiendo a un gran campo, el cual hace tiempo adecuamos a las circunstancias para que pudierais entrenar. Cada equipo se situará en un extremo del espacio y se trata de hacer relevos. Los más rápidos y estratégicos ganaran, por el contrario los que pretendan ir por individual...lo llevarán crudo a la hora de encontrar la victoria.

Una pregunta se formuló en mi cabeza. ¿Seríamos nosotros, el equipo rojo, el condecorado, o quizá la rudeza del equipo azul, encabezado por Eric, ganaría la batalla?

JenGVargas

¿Equipo rojo? ¿Equipo azul? Por cual os decantáis?

Estoy muy contenta con las lecturas y votos que están apareciendo en la historia. Gracias!!!!!!!

Os adora, una pequeña osada de España!

CAPÍTULO EDITADO

Treat you betterOù les histoires vivent. Découvrez maintenant