Treat you better

Capítulo 21

Empecé a palpar cada pared, quizá hubiera algo que me dejara llegar hasta lo que creí escuchar.

Efectivamente, entre tanta blancura descubrí otra puerta, bastante bien camuflada, por supuesto. Era pequeña, más que yo, por lo que tras abrirla muy despacio, pasé con cuidado y encogida por ella.

Al otro lado descubrí un nuevo mundo, el cual no se parecía a nada que hubiese visto antes en Osadía. Todo el estilo, cada parte, cada pequeño detalle había sido cambiado y estructurado de una forma más que específica.

Miré lo que me rodeaba y me agaché de repente, lo más rápido que conseguí, al percatarme de lo que había al otro lado.

Una mesa, muy diferente a la de la otra sala, se encontraba a un lado, butacas, al parecer cómodas hasta el cansancio, la rodeaban.

Su pelo lo delató, en la parte derecha se encontraba Sam, sentado como si de su propia casa se tratase. Eric en frente de él, por supuesto, serio y erguido como si algún que otro pincho se le hubiera clavado.

Todo en mí se desestructuró. ¿Cada momento de mi vida junto a mi mejor amigo no habían sido más que una gran mentira? Ni siquiera sabía que podía hacer ahí, pero estaba más que segura de que nada bueno sería.

No quise estar más en ese lugar, rabia y adrenalina recorrían cada parte de mí. Si mi cabeza continuaba atando cabos nada en absoluto terminaría bien.

Salí de allí de la forma más rápida posible, cuando conseguí estar fuera de ambas salas respiré profundamente.

Estaba soñando, nada de esto podía ser cierto. ¿Quién era Sam?

-Altaira, ¿estás bien? – preguntó una voz. El dueño de esta no tardó en posicionarse en frente de mí.

Miré su cara y mi interior acabó por resquebrajarse del todo, pero sin pudor alguno me recompuse de un solo golpe.

-Te estaba buscando – dije con la voz quemando mi garganta.

-Altaria, dime de una vez que te pasa – ordenó Cuatro.

-Estoy bien, solo... - me aclaré la dolorosa garganta - solo quería saber cómo está Tris.

-También estoy bien, así como tú lo estás – comentó la susodicha a la que ni siquiera había visto en un principio.

La miré y me quedé atónita. Su ojo derecho había desaparecido por completo de lo hinchado que se encontraba. Su labio superior aplastaba al inferior de una forma horrorosa. El pómulo de la izquierda estaba algo más que morado y una venda ya empapada de su sangre le rodeaba todo el brazo izquierdo.

No supe que decir tras verla de esa manera, se encontraba realmente en muy mal estado. Cuatro habló en mi lugar.

- ¿Entonces? ¿Nos dirás que sucede?

Solo una pregunta se formó en mi trastornada cabeza. ¿Podía confiar en Tris?

-Puedes confiar en ella, yo lo hago – dijo Cuatro leyéndome la mente.

-Sí, pero tú estás enamorado de ella, no te queda más remedio – comenté sin ningún pudor.

Tris enrojeció de una forma imposible, pues su cara no podía encontrarse peor.

Y esa sin ninguna duda fue la parte en la que entendí que era digna de mi confianza, le gustaba tanto como a él, haría cualquier cosa, no había más que verlos. ¿Unos días y ya se encontraban así? Era sorprendente.

- ¿Confías en Sam? – le pregunté a Cuatro sin pensarlo en exceso.

No dudó.

-Claro que sí.

Asentí.

-Bien, eso era todo.

-Sigues sin contarnos que sucede para que estés de esa forma – dijo Tris segura de sus palabras.

- ¿Cómo estoy? – pregunté cuestionando su visión con un solo ojo.

-Pálida, como si hubieras visto un fantasma, uno horripilante – comentó Cuatro con una expresión algo cómica en su semblante.

-Quizá lo haya visto.

JenGVargas

¿Qué es lo que creéis chicos? ¿Qué narices planea Sam junto a Eric? La entrada de Tris en la historia era obvia y necesaria, por lo que ahí está. Quiero opiniones, YA! Gracias por invertir vuestro tiempo en leerme. ¡Os adoro!

Por cierto, hemos llegado a las mil visitas!!!! Mi primer K, soy tan feliz adsduifhsduihf!!!

CAPÍTULO EDITADO