Capítulo 39

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- Ya estoy aquí – le dije a Tris cuando entré en la dichosa sala de entrenamiento. Lo que menos me apetecía en el mundo era ponerme a sudar, pero me temía que era lo único que sucedería.

- Entrenemos. ¿Lucha cuerpo a cuerpo?

- Si no hay más remedio... - comenté más afligida de lo que intenté.

El primer golpe lo dio ella, en mi brazo derecho, por lo que un leve gemido se hizo presente en el pulcro silencio de Osadía entera.

- Debo decirte algo – comenta tras levantarse del suelo, una zancadilla bien hecha por mi parte había sido el motivo de su caída.

- Tú dirás – acepté volviendo a ponerme en guardia.

- Os he visto... - dijo con miedo a una posible mala reacción por mi parte.

- Nos has visto. ¿A qué te refieres exactamente?

- Eric y tú. ¿Desde cuándo estáis juntos? – me pregunta dejando de tantear el terreno y entrando de lleno en él.

- No estamos juntos. No sé de dónde has sacado eso – esas palabras dolieron, pronunciarlas al exterior...no sentaban tan bien.

- Os he visto hoy. Él te estaba besando y...

Desconecté. No escuché lo que dije a continuación solo pude rememorar ese instante de después en el que la realidad de sus actos me pegó en lo más profundo de mi ser.

- Pues has debido ver mal, Tris, porque te puedo asegurar que entre él y yo no hay absolutamente nada. Quizá te has confundido de chica o quizá de chico, no lo sé – la corté con esas palabras dichas con furia.

- No, no me equivoco, pero supongo que no confiarás en mí a la primera de cambio. Yo tampoco lo haría.

- Ese es otro tema, pero te puedo asegurar que Eric no es más que mi instructor, al igual que lo es Cuatro.

- Bueno, Cuatro es algo más que tu instructor, ¿no crees? Siempre se está preocupando por ti, en algunos momentos me cansa hasta a mí.

- Sin ofender te lo digo, pero no seas igual que él, no te metas donde nadie te quiere ni donde nadie te llama.

Tras esas palabras volví a atacar y todo quedó en una pelea, la misma que habíamos empezado por sugerencia suya. Dentro de mí sabía que le había mentido en la cara, aunque realmente nada hubiera entre nosotros, podría haberme abierto y haberle contado parte de lo que ha existido. Pero aún no confiaba en nadie que no fuera yo misma, pues no me había salido bien con Sam y eso que lo conocía de toda una vida.

NARRA ERIC

Uno hace lo que puede, no lo que quiere, ¿no?

Las semanas fueron pasando en la facción más fría que existía, cada pelea para mí se hacía más cuesta arriba. Los chicos fueron superando las pruebas físicas a las que debían enfrentarse. Tres de ellos se convirtieron en abandonados, una cifra muy pequeña, pero una, al fin y al cabo.

Cuatro estaba cada vez más pesado con la perfección de nuestros alumnos, supongo que eso es lo que al final le hizo más fuerte que a ninguno de nuestra generación.

Las simulaciones no se hicieron esperar. Por orden físico fueron pasando cada uno. Al principio todo eran chicos. Después ya empezaron a hacerse notar las chicas.

Miré la hoja en la cual apuntaba el seguimiento de cada uno de ellos, para así ver a quien le tocaba ahora.

~Altaira

¿Se podía ser más oportuno?

Como he dicho, uno hace lo que puede, no lo que quiere, por lo que hacer como si nada de ella me importara, era hacer lo que podía y debía, no lo que quería.

JenGVargas

Por desgracia lo que dice Eric se puede aplicar a cada una de nuestras vidas... Siempre queremos hacer lo mejor en cada ocasión y de nuevo por desgracia, no siempre lo logramos. Cosas y personas que se interponen... Esa es la realidad.

¿Qué os parece? ¿Qué es lo que quiere Eric y no puede hacer?

Gracias por todos los votos y por tantas lecturas! Que pasen un gran día.

<3

CAPÍTULO EDITADO


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