Treat you better

Capítulo 25

Seguir a Eric después de cenar no había sido la idea más lúcida que había pasado por mi cabeza, eso era algo que no dudaba en ningún aspecto.

Al final había conseguido cenar algo más de lo que pensé cuando Cuatro se marchó sin decir nada más.

Me había dedicado en cada bocado a observar a mi otro instructor, quien parecía algo más extraño de lo normal.

Cuando terminó su cena y se levantó para marcharse, mi corazón se detuvo por un momento creyendo que me había descubierto en mi empeño sobre saber cada movimiento, pero fue una falsa alarma.

Necesitaba respuestas y tenía claro que no me iba a quedar sin hacer nada mientras mi cabeza no dejaba de conjeturar una y otra vez sobre mi mejor amigo y a simple vista, su aliado.

Así que me levanté segundos después de que él saliera de la gran sala y seguí cada paso. Iba tranquilo, lo que significaba que no tenía prisa por llegar... ¿Y sí me había equivocado?

Mis dudas se disiparon en el momento en que vi cómo se detenía.

La chica con la que lo había descubierto, mientras corríamos, se encontraba sonriéndole. Intenté que no me vieran y lo conseguí, ambos parecían muy ocupados.

- ¿Qué haces aquí? – preguntó él malhumorado.

La expresión de la chica era tan especial que algo en mí se activó.

-Grace necesita...

- ¿Qué le pasa a Grace? ¿Qué le has hecho?

Su brazo derecho se había dirigido a la garganta, de la ahora asustada chica, en el momento que ese nombre había sido pronunciado.

-Eric, no puedo respirar...

Pareció reaccionar, sus hombros perdieron tensión y su brazo volvió a donde se encontraba en un principio.

-Está bien, solo que no deja de preguntar por ti, ¿vale? No hace falta que seas tan bruto.

-No era mi intención. Dile que en cuanto pueda iré a verla, ¿de acuerdo?

Ella asintió y de nuevo esa sonrisa, idéntica a la de Eric se posicionó en sus labios.

-Dame un beso.

-Vete con Grace, haz el favor – su voz no podía sonar más enfadada.

Resignada y tras largos minutos de miradas entre ambos, ella se marchó, con suerte, por el lado contrario al mío.

De nuevo, mi corazón se aceleró algo más de lo que ya estaba. Eric se había dado la vuelta, en mi dirección. ¿Había escuchado mis latidos quizá? Pues no me había movido.

Al verme tan descubierta pensé que lo mejor sería fingir que no había visto nada. Total nos encontrábamos en uno de los pasillos más comunes de Osadía.

Me armé de valor y tras dar varias largas respiraciones empecé a caminar como si nada hubiera sucedido.

Levanté la mirada del suelo cuando sentí que no tardaríamos en encontrarnos, pero él ya no estaba allí.

Continué por el pasillo en su busca, no había tardado tanto en dar esas respiraciones, ¿cómo había desaparecido tan rápido?

- ¿Me buscabas? – preguntó su voz por mi espalda.

Me di la vuelta asustada.

-Me has asustado – no había porque mentir en esa parte.

- ¿Necesitas algo? – preguntó frotándose cada brazo con la mano opuesta.

¿Lo hacía? ¿Necesitaba algo de él? ¿O de quién realmente necesitaba explicaciones era de Sam?

- ¿Sabes dónde puedo encontrar a Sam? Necesito hablar con él.

-Pues supongo que habrá vuelto a su facción. Puedes hablar conmigo...si quieres.

Mi mirada lo hizo continuar.

- ¿Quizá pueda decirle que te busque...? – había funcionado.

-Sería genial – esas eran nada más y nada menos que mis palabras de agradecimiento.

-Bien. Buenas noches.

¿Por qué sentía que mis dedos se movían solos al ritmo de mi corazón? ¿Me había hecho algo y no me había siquiera percatado?

JenGVargas

Siempre he sentido en momentos así que me fallaban las piernas, tengo una amiga en cambio que le duelen las manos cuando se encuentra nerviosa por un chico... ¿Cuál es vuestra reacción ante alguien que os atrae? Aunque claro, la primera pregunta sería...¿Qué hay entre estos dos?

Gracias por leer y pido disculpas porque los caps estas dos últimas semanas no han sido demasiado...como me gusta hacerlos...

Quizá en campos personales no estoy en mi mejor momento, pero lo hago lo mejor que puedo.

Quiero agradecer a todos porque esto cada día que pasa tiene más y más visitas y eso me ayuda en mi día a día, no solo en seguir escribiendo, os lo aseguro.

¡GRACIAS!

PD: Aquí os deja la canción que me ha acompañado hoy...

CAPÍTULO EDITADO