Capítulo 17

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- ¿Eric? – pregunté con el corazón a pleno rendimiento.

Cuatro asintió en respuesta, entendí, al verlo aparecer a mi derecha, el motivo de su repentino silencio.

- ¿Dónde están todos? – preguntó con una voz arrolladora.

-Los he mandado a recoger lo necesario para la prueba – dijo Cuatro seguro de su decisión.

-Bien, en cuanto vengan nos vamos – dijo Eric como si nada.

Por unos segundos me sentí en el medio de sus miradas, siendo el centro en ocasiones y siendo un estorbo en otras. Cuando ya estaba dispuesta a marcharme detrás de mis compañeros, todos fueron llegando en orden, preguntándose el motivo de tanta tensión. Aunque se había difuminado bastante, algo seguía estando presente entre ellos dos.

- ¿Lo tenéis todo? – preguntó Cuatro, tras aclararse la garganta. Lo entendía, Eric de verdad imponía a cualquiera, con su felina mirada.

Asentimientos de cada uno llegaron y ese fue sin duda el origen de nuestra salida. Saltamos como sabíamos a uno de los trenes que pasaba diariamente por allí, en una dirección contraria, a la última escapada y esperamos a que alguno de nuestros queridos instructores saltara.

Pasaron largos minutos, esta vez no íbamos a un lugar cercano, eso estaba claro.

Eric fue el primero en avisarnos con su salto, de que debíamos bajar. Había algunos metros de caída esta vez, un par, pero era agua lo que había como suelo, por lo que saltar fue divertido, al menos para mí, que amaba el agua más que a mí misma.

Algunos de los presentes al salir a flote se empezaron a reír como muestra del miedo y la adrenalina conjunta que habían sentido en el momento. Yo, sin embargo, lo único que hice fue comprobar mi cuerpo y tirar mi pelo hacia atrás. Mientras tanto descubrí a Eric mirándome más de lo que alguna vez lo había hecho. ¿Qué le pasaba a este chico? ¿Había sucedido algo y yo no me había enterado?

Cuatro comenzó esta vez.

-Estamos aquí para probar el tiempo que aguantáis bajo el agua.

-Pero no os creáis que esto es un juego. Lucharéis en parejas, pero esta vez se trata de ahogar a vuestro contrincante. Cuando él se rinda entonces todo se acaba, aunque no es la mejor opción, os lo aseguro.

-Explica porqué – le dijo Cuatro en un tono más bajo.

-Castigos, eso obtendréis si os derrotan y os aseguro que no se comparan en lo más mínimo a los de vuestros padres.

Sus voces sonaban quizá como el primer día, hace tan solo unas horas, pero ambos contaban esto con menos chulería, con menos ganas de que nos hiciéramos daño. Al menos, esa fue mi sensación, aunque quizá, que Cuatro me mirara constantemente, como pidiéndome que ganara, afectaba más de la cuenta.

-Altaira, irás conmigo – ordenó Eric de nuevo sorprendiendo, en especial a Cuatro, fue como si se lo hubiera quitado de la boca, supongo que en la promesa que le había hecho a Sam no entraba dejarme luchar contra un lunático sin medidor de fuerza incorporado.

Asentí y me situé enfrente de él. Cada uno hizo lo mismo con la pareja que Cuatro había nombrado para ellos y este se situó delante de mi enemigo en mi primera pelea: Maverick.

El agua me llegaba prácticamente por el ombligo algo que me dejaba en evidente desventaja, si no se me ocurría pensar en la fuerza con la que contaba, por supuesto, en cada fibra de su cuerpo.

- ¿Bien? – preguntó manteniendo un contacto visual arrollador.

- ¿Tú? – le pregunté tras haber asentido. Una nueva evidencia era que Eric estaba siendo más "persona" de lo normal, algo que realmente me hacía plantearme ciertas cosas. ¿Quería algo más de lo que parecía? ¿O es que la compasión de la paliza que me iba a meter se le había adelantado?

Asintió sin volver a abrir la boca.

Cuatro dio la orden de inicio y poco a poco nos fuimos acercando cada uno a su oponente.

El mío, tal como se encontraba parecía realmente inofensivo, pero cada nervio de mi cuerpo sabía perfectamente que no era más que un encantamiento de su aspecto físico.

La primera toma de contacto fue, desde mi punto de vista, la peor, no por el dolor, ni mucho menos, sino en cuanto a miedo se refiere, porque sí, le temía.

Su mano, ni siquiera la vi venir, viajó a mi débil cuello y lo apretó con fuerza mientras con la otra me empujaba hacia el agua. Prácticamente me cogió para tirarme, pues pesaba menos de lo que podía aparentar.

No pude contraatacar y algo dentro de mí me decía que no lo iba a lograr. Su fuerza al lado de la mía se multiplicaba por cien, su altura imponía, al igual que su determinación y experiencia.

Respiré tras levantarme y apartarme el mojado pelo de los ojos.

- ¿Bien? – preguntó con varios matices en su voz.

Asentí de nuevo y una fugaz y dura sonrisa se instaló en su cara.

Me acerqué a él y mientras yo creía firmemente que mi brazo se movía a gran velocidad hacia su cuerpo, yo ya me encontraba en el agua. Perfectamente me podría haber ahogado en esa ocasión, pero no lo hizo.

- Bien – dije yo ya por mí sola respondiendo a su, seguramente, formulada pregunta.

Esta vez fue él quien asintió.

Cuando estuve lista se acercó, cogí impulso y pegué un salto, mi pie derecho acabó en su rodilla algo flexionada y mis brazos y cuerpo se volvieron por detrás de él.

Es decir, me había subido a su espalda como si nada. En el segundo que lo hice, aproveché su pequeña sorpresa como ventaja y elaboré con mi cuerpo todo el contrapeso que pude para que cayéramos juntos.

¿Funcionó?

No de una manera demasiado exquisita, pues la única que cayó al agua fui yo, de nuevo. Esta iba a ser una pelea ruda y agotadora.

JenGVargas

Perdón por la espera, llevo unos días poco inspirada. Gracias por leer y no olvidéis comentad que os ha parecido. ¿De qué lado estáis en esta nueva pelea? ¿Altaira o Eric?

CAPÍTULO EDITADO

Treat you betterWhere stories live. Discover now