Capítulo 34

2.2K 139 11
                                    


Si en estos momentos alguien me preguntara, obligándome a responder con sinceridad, sobre una de las situaciones más aterradoras de mi vida, sin ninguna duda, esta contaba como una.

Las alturas para mí en realidad nunca habían significado mucho, sí, me sentaba a observar (a cierta altura) lo que pasaba, pero nunca le había tenido miedo, ni respeto, ni nada por el estilo, hasta aquel momento. No sé, en realidad,lo que había sucedido en esas extrañas escaleras. Quizá el estar pensando en cosas que no debía, intervino en mi gran hazaña de pasar al otro lado.

Fuera como fuese Eric me había salvado la vida, momentos después de prácticamente amenazarme con quitármela.

Aún después de que todos se marcharan y él se quedara a mi lado, esperando que el pánico se disipara por cada una de mis venas, mi corazón no parecía tener intención de sosegarse.

- ¿Cómo te encuentras? – me preguntó mirándome fijamente.

Mi vista solo se encontraba en el vacío, que hermoso y destructivo podía llegar a ser...

Me aclaré la garganta para poder responderle a esa pregunta.

- Gracias – dije sin pensar en lo que decía.

- No tienes porque darlas – aseguró él siguiendo mi mirada hacia el horizonte.

- Gracias – volví a repetir, no para que se callara, simplemente por el hecho de hacerle entender que de verdad estaba más que agradecida por ese gesto que había tenido.

- Lo habría hecho por cualquiera, no tienes nada que agradecer.

En Cordialidad probablemente le hubieran aplaudido entre risas llenas de orgullo y satisfacción. En realidad, estoy segura de ello. Si fuese un "cordial" lo que ha dicho tendría todo el sentido del mundo, pero estábamos en Osadía, una facción de: "vivir para sobrevivir".

No estaba dispuesta a que me mintiera en la cara.

- Yo haría muchas cosas por los demás, pero arriesgarme así, probablemente no lo hiciera por cualquiera...

Mis palabras eran sinceras, realmente sentía cada una de ellas.

- Yo no soy tú – dijo creando una atmósfera a nuestro alrededor un tanto peculiar.

- Y menos mal que no eres yo, menos mal – dije olvidando ya el momento en el que le agradecía su gesto. No tenía porque ser de esa forma conmigo, ¡solo intentaba ser una persona agradecida!

- ¿Por qué dices eso? – preguntó volviendo su mirada a mí.

Esta vez no lo dudé, también lo miré.

- No podría vivir con tanto odio acumulado, ¿sabes? He pasado por muchos momentos en los que sí he odiado, pero por suerte los he superado. Ahora solo guardo algo de rencor, pero tu odias por donde pisas. Vivir así no debe ser sano.

Lo creía demasiado en serio. Si continuaba de esa manera, se volvería loco. Sabía bien de lo que hablaba, precisamente yo lo sabía.

- No tienes ni idea de lo que he vivido o dejado de vivir y mucho menos sabes que siento a cada paso que doy. Así que no hables de lo que no conoces – dijo él de una forma grotesca, levantándose de un salto. Le había sentado mal y era lógico y natural. Alguien como él no podía permitir que un desconocido se metiera en su vida.

- Tú tampoco me conoces, ni sabes como soy, ni como actúo ni lo que he vivido. Estamos a mano en eso – dije volviendo a mirar hacia la nada. Ya podía decir que el ritmo de mi corazón se encontraba en circunstancias normales.

Su mano apareció frente a mí y tuve que apartar la mirada para fijarme en su intención.

- Vamos, levanta – dijo él con el ceño ya relajado, el momento de "intromisión" en su vida privada ya se le había olvidado.

Acepté su mano y tiró con fuerza de mí.

Quizá no me sentó demasiado bien levantarme tan deprisa, pues un ligero mareo se apoderó de todo mi ser y me tambaleé. Esperé la caída, pero nunca llegó.

Eric me sostuvo por el brazo que prácticamente le había entregado.

De repente ambos estábamos demasiado cerca y algo se creó a nuestro alrededor.

- ¿Estás bien? – preguntó preocupado.

Si atendía podía notar su aliento en mi pelo.

- Sí, solo me he mareado.

- Lo he notado – dijo él transformando su expresión en una media sonrisa - ¿Puedes seguir sola?

- Creo que sí – dije dejando que me soltara.

Estaba en lo cierto, mis pies, sostenían mi cuerpo, aunque mi cuello no parecía soportar mi cabeza. Demasiada intensidad estaba viviendo en cada momento.

Empezamos a caminar hacia las vías del tren.

- El sitio del que me has visto salir hoy...Es el escondite donde permanece mi hermana pequeña, la cuida mi hermanastra. Cada madrugada voy a ver como duermen y vuelvo a la realidad cuando amanece.

Se me heló la sangre en cada vena. ¿Por qué se había abierto de esa forma conmigo?

Porque realmente había escuchado esas palabras, ¿verdad? Tanta imaginación no tengo...

JenGVargas

He tenido un día muuuuy lago hoy, pero te lo prometí Ro110500

Así que aquí está el nuevo cap, prometí un acercamiento y esto es lo que puedo dar por el momento, quería hacer algo diferente, pues mi intención si era de un acercamiento físico, pero no estoy demasiado inspirada y quiero que sea mágica cada palabra.

Buenas noches pequeños osados, gracias por leer. No os olvidéis de darme vuestra opinión que es demasiado importante para mí.

Gracias!!

No es jhdfbuashfk?

No es jhdfbuashfk?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

CAPÍTULO EDITADO

Treat you betterWhere stories live. Discover now