Treat you better

Capítulo 32

No tenía ni idea del motivo por el cual seguir los pasos de Eric se había vuelto una necesidad, pero no había salido demasiado bien seguir ese nuevo descubrimiento.

La consecuencia de ello había sido preciosa, una amenaza preciosa...

La verdad es que yo también me creía más inteligente, dejarme descubrir había sido la cosa más idiota que podría haber hecho. No quería que lo hiciera, pero mi torpeza con esa rama me había dejado al desnudo totalmente.

El momento con Eric se había esfumado al dejarle entrever que no diría nada. Tampoco sabía a quién se lo podía decir, vamos...a... ¿Sam? Él siempre había sido la única persona en la que confiaba al tres cientos por cien y fíjate, de poco había servido esa ciega confianza.

Ya iban dos veces que pillaba a Eric en algo turbio y mi cabeza no podía dejar de preguntarse cuál sería su motivo de escondite. Me había dejado bastante claro que él, precisamente, no me lo iba a comunicar así que o bien lo dejaba pasar o indagaba.

La segunda opción tenía más sustancia para mí, pero y si... ¿me descubría? Ahí sí que no dudaría en acabar con mi corta vida.

Respiré y me uní al desayuno con mi grupo. Ellos parecían personas tan normales, solo intentando sobrevivir en el mundo que habían elegido, sin más. Sin secretos, solo vivían.

Qué bonito sería ser uno de ellos...

Pero no, me ha tocado lo contrario y bueno supongo que quejarme tampoco es la opción correcta.

Busco a Eric con la mirada mientras cojo el material que Cuatro nos ha encargado, pero no está presente. Hecho que me hace sospechar aún más de él, pero a la vez me hace preocuparme más de lo debido.

Miro a Cuatro, advirtiéndole de que ya lo tengo todo, como prácticamente el resto de mis compañeros y asiente.

- Bien chicos, Eric nos está esperando en el lugar donde vamos a entrenar hoy. Todo lo que habéis cogido lo necesitaréis. Así que haced el favor de no perder ninguna pieza si es que no queréis acabar aplastados por el golpe.

En otro instante de mi vida quizá me hubiera estremecido por el miedo de lo que acababa de transmitir Cuatro, pero en este preciso momento el escalofrío había sido nada más y nada menos que por escuchar su nombre.

Nos estaba esperando en aquel lugar. No estaba con Sam a escondidas, ni había vuelto a aquel escondite tan extraño al que había entrado.

Simplemente nos esperaba.

Seguí las órdenes de Cuatro, como todos hacían y no lo perdí de vista hasta que llegamos a donde debíamos.

Eric tenía el mismo aspecto que esa mañana, cosa que me hizo... ¿Respirar? En ningún momento su mirada contactó con la mía, ni siquiera cuando empezó a enseñar cómo debíamos ponernos el arnés que habíamos transportado hasta allí.

Nos encontrábamos al borde de un precipicio y nuestra misión se basa en cruzar al otro lado. Una actividad de lo más divertida, sobretodo si ves como solo con estar allí de pie, se desprenden piedras directas hacia la nada y te hacen partícipe de como puedes acabar tú, solo que el golpe sería aún más notorio si se diese el caso.

Pasaron alguno de mis compañeros y todo fue bien, hasta que me tocó a mí. Justo ahí, todo se revolvió de una manera inimaginable. La próxima debía concentrarme más en escuchar indicaciones y olvidarme un poco de mis macabros pensamientos.

JenGVargas

Supongo que haber estado desaparecida una semana hace que olvidéis la historia y a la que la escribe :( Pues nadie ha leído el capítulo de ayer... Aún tengo fe. Aquí va otro!

CAPÍTULO EDITADO