Treat you better

Capítulo 83

Sus labios en algún momento que desconozco dejaron de hacer presión en los míos y sus ojos, tan profundos y a la vez desconcertantes como el mismo cielo, se quedaron prendados de los míos, así como yo lo hice de los suyos.

- A veces sueño con vivir otra realidad, no lo sé, quizá despertar en otro lugar y hacer cosas totalmente diferentes a las que hacemos. Tener preocupaciones normales, así como las que tenían nuestros abuelos. Desaparecer de este mundo aterrador, injusto e irreal y aparecer en uno lógico y algo más humano, pero después pienso que estamos donde debemos y que si esto es lo que me ha tocado vivir es porque así debía ser. Pienso en mi padre, en las vueltas que ha resultado darme la vida con él. Pienso en ti, en como me gustaría escapar sin temor a la muerte y pienso en lo que podríamos crear juntos, una familia, pero una libre y sin ataduras...

Su respuesta fue sincera, de eso sí que pude estar segura, de nuevo sus labios se posaron sobre los míos. Supongo que era mucho mejor hacerme callar, pero no me importó, jamás me importaría que lo hiciera.

Por un momento me quedé suspendida en algún lugar, en algún momento o quizá en un sentimiento, uno tan perfecto que si por mí fuera me mantendría ahí, para siempre.

- ¿Vas a callarme a besos mucho tiempo más? - le pregunté con algo de burla. No era el mejor momento para bromear, pero es justo cuando no lo es que hay que hacerlo.

- Todo el que nos quede, Altaira, todo el que nos quede - dijo asintiendo y volviendo a unirnos mediante los labios.

Su lengua jugaba con la mía sin detenerse un instante. Sus dientes se hacían con el poder de mis labios mediante mordiscos. Su pelo se había convertido, para mis manos, en una pequeña jaula de la que no podían escapar mis dedos. 

Sus manos se habían hecho con el poder de mis caderas, las cuales habían terminado encima de las suyas. Ambas danzaban juntas creando una melodía única, pero comprendida entre ambas partes.

Mi corazón demandaba respirar, reponerse de tanta intensidad. Sin embargo, eran otros los deseos que necesitaba seguir. De un instante a otro había aparecido en mí la urgencia de terminar esto que habíamos empezado. No era algo en lo que hubiera pensado nunca antes, no en un mundo como este, pero tenerlo ahí después de tanta espera, justo debajo de mí y entregado en la manera en la que yo lo estaba, no hacía más que acrecentar esa sensación.

- Deberíamos parar - digo como puedo entre medio de tanta hormona pasional. Es la voz de la razón sin duda alguna la que habla por mí, la maldigo en el momento.

- ¿De verdad quieres parar ahora? - me pregunta alegando una obviedad algo más grande si cabe.

Mi cabeza se mueve de un lado a otro respondiendo a su pregunta.

- Pero deberíamos... - mis palabras dejan de tener sentido, si es que lo tuvieron en algún instante.

- Deberíamos buscar un lugar un poco más privado, eso es lo que deberíamos de hacer - dice convencido de cada una de sus palabras.

Asiento con todas mis ansias desbocadas. Ni siquiera tenía idea alguna de lo que necesitaba esto.

- Conozco un sitio - digo en medio de varios besos.

- Guíanos - dice poniéndose en pie y tirando de mí.

Mi mano en ese entonces se enlaza con la suya y dando algún que otro salto más alto de lo normal, nos dirijo a una cabaña abandonada donde solía escaparme alguna que otra noche cuando no podía dormir. Es uno de esos secretos que jamás compartes con nadie y qué suerte la mía de haberlo decidido así, sino nada hubiera sucedido de la forma en que lo hizo.

JenGVargas

Hace bastante tiempo atrás en mi vida, empecé esta aventura. Solía tener a alguien a mi lado con la que imaginar cosas, que en nuestra vida diaria no sucedían. Entonces un día, hablando de Jai y percatándome de lo que lo idolatraba, decidí emprender esta historia, solo por el placer de jugar y vivir una realidad creada para imaginar más allá.

Quizá tanto tiempo después solo exista este juego de la imaginación con el que recordar. Llevo varios días supervisando todos los capítulos que me enseñan tanto de mi pasado, puesto que, aunque no lo creáis aquí se volcó algo más que una apuesta ficticia, se volcaron sucesos que cambian vidas, empezando por la mía.

No me arrepiento de nada de esta historia, ni siquiera de todo lo que se vivió detrás. Excepto del final ...¿por qué no variarlo?

Quiero cerrar este juego, solo por el placer de ver el final, pero uno real. Así que...allá vamos. ¿PreparadXs?