Capítulo 1. Peligrosa.

1K 156 25
                                    


«Peligrosa»

Jared y yo aparecimos en mi habitación

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Jared y yo aparecimos en mi habitación.

Él parecía estar molesto conmigo desde el día de ayer y yo no sabía muy bien cómo manejarlo, así que simplemente estaba aparentando que nada había sucedido. Nunca fui muy buena manejando mis sentimientos —más bien prefería esconderlos— y esos últimos días estaban sucediendo tantas cosas que tenía mis emociones a flor de piel.

Después de todo yo era Ada Rey, la princesa de Sunforest. Hace relativamente poco descubrí que no solo tenía un hermano mayor, también encontré a mi familia biológica, un reino que me pertenecía y una profecía que arruinaba todo.

Menudo lío en el que estaba metida.

Me recosté sobre mi cama —entre los esponjosos cojines— y miré hacia el techo, porque los ojos verdes de mi hermano comenzaban a ponerme realmente nerviosa. Él decidió no acercarse a mí y se sentó sobre la cómoda. Ni se me ocurrió quejarme por la distancia.

—¿De qué quieres hablar? —le pregunté con una voz demasiado controlada.

—Bueno, para empezar —habló él imitando mi calma— ¿por qué te pusiste así en la mañana cuando te conté lo de Flora?

¿Por qué te mudarás y me dejarás sola? Pensé con ironía, pero solo para mí misma.

—¿Así cómo? —Fingí indiferencia, pero sabía a lo que se refería.

Jared me había contado que quería vivir con Flora, su novia, y eso me tomó tan desprevenida que no logré ocultar mi desasosiego.

—No te hagas la tonta —me regañó— sé que no te gustó lo que te dije, ¿no te cae bien Flora?

—Ya te dije que Flora me gusta.

Y se lo había dicho enserio. No era necesario pasar mucho tiempo con ellos como para descubrir que estaban hechos el uno para el otro... y que mi hermano estaba loco por ella.

—¿Entonces cuál es el problema?

Solté un suspiro. Él no podía ser tan ciego, ¿o si?

—El problema es que no me siento lista para separarme de ti —murmuré, aunque pareció más un gruñido— apenas me estoy acostumbrando a tener un hermano y no quiero que te marches, no todavía...

Hubo un largo silencio después de eso y yo hice todo lo posible para no ponerme más nerviosa de lo que ya estaba. Acababa de ser muy sincera con él, tal vez más de lo debido. Después de todo, los dos ya éramos grandes y cada quién tenía su vida, yo no podía depender de él de esa forma.

—No vas a perderme —dijo de pronto.

—Pero no será lo mismo.

—Ada... no importa donde viva ni con quién, siempre seré tu hermano mayor y estaré aquí para ti. Siempre.

SunForest 4. Ada Rey.Where stories live. Discover now