Capítulo 24. Reuniones.

761 151 14
                                    




«Reuniones»

Tras un momento de silencio, me obligué a apartar la vista de Zigor para mirar a mis padres y me llevé una grata sorpresa cuando los encontré sonriendo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Tras un momento de silencio, me obligué a apartar la vista de Zigor para mirar a mis padres y me llevé una grata sorpresa cuando los encontré sonriendo. La verdad, estaba esperando más bien un regaño y ladeé mi cabeza con curiosidad al ver todo lo contrario.

Se notaba que Joham quería decirme muchas cosas, pero pareció decidir que aquel no era el momento porque respiró hondo y volvió a concentrarse en Zigor, aún sin borrar su sonrisa.

—Me parece que yo no pude haberlo dicho mejor, ¿no crees?

Zigor cerró la boca al percatarse de que la tenía abierta y tragó saliva, dedicándome una extraña mirada que no logré descifrar.

—Tal vez aún hay esperanza —admitió.

Joham pareció satisfecho con su respuesta, pero de todas formas una mirada peligrosa cruzó por sus ojos.

—Escúchame bien, porque esta es la última vez que te lo digo —musitó inclinándose aún más sobre la mesa y agregó—: Jamás me atrevería a formar un ejército de forestnianos para esconderme detrás de sus faldas, en el fondo sabes que ni Amira ni yo somos así, ¿no? Siempre hemos hecho todo por protegerlos y honestamente no sé qué más hacer para demostrárselos...

»Sin embargo, en algo tienes razón y las cosas han cambiado. Si bien en un principio la idea de los entrenamientos solo era para que aprendieran a protegerse, ahora me gustaría entrenarlos para que todos luchen con nosotros. Comprende bien lo que te estoy diciendo; con nosotros y no para nosotros, hay una diferencia enorme, ¿estamos? Porque si yo formo un ejército de forestnianos, ten por seguro que voy a estar frente a él para recibir los primeros golpes.

»¿Por qué repentinamente he cambiado de opinión y ahora les estoy pidiendo que luchen con nosotros? Bueno, creo que la respuesta es obvia. Perdí a mi hijo a manos de Azael y no pienso perder a mi hija, sobretodo cuando él me amenaza con venir a Sunforest por ella y arrebatármela de mis brazos.

»Si Zigor, la amenaza es seria y por eso ahora más que nunca los necesitamos a nuestro lado. Lo que quiero saber es lo siguiente ¿pelearán con nosotros o contra nosotros? —espetó—. O, aún mejor ¿pelearán junto a su princesa o la abandonarán a manos de ese monstruo?

No sabía si sentirme orgullosa de mi padre o molesta por que él acababa de opacar mi discurso anterior. Me reí internamente ante tal pensamiento y miré a Zigor, esperando su respuesta. El pobre forestniano parecía un pez fuera del agua.

Amira colocó una mano en el hombro de Joham y él se echó hacia atrás en ese instante, dejándole el protagonismo a ella.

—Hay algo que yo nunca olvidaré —confesó y se notaba mucho más calmada que su esposo—. Ese día que Enzo nos atacó, cuando yo ya estaba embarazada de Ada y Joham se encontraba desaparecido.

SunForest 4. Ada Rey.Where stories live. Discover now