Capítulo 65. Aura negra.

776 155 31
                                    



«Aura negra»

—¡MAMÁAAAA!

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¡MAMÁAAAA!

Azael se atravesó en mi camino tan rápido que no lo vi venir, me aprisionó con sus brazos y me jaló junto con él, mientras yo soltaba patadas desesperadas al aire. Joham corrió al mismo tiempo y se dejó caer a un lado de Amira. Sostuvo su cabeza y la llamó, pero eso fue inútil. Su corazón no estaba latiendo, ya no lo escuchábamos.

Joham gritó y con eso el caos se desató. Los forestnianos rugieron ante la pérdida de su reina y la desesperación de su rey. Las hadas aullaron para demostrar su ira. Los demonios aparecieron, hordas de ellos entrando por el enorme portal aún abierto y pasándonos de largo para atacar a Sunforest.

La batalla comenzó, pero yo estaba tan conmocionada por la pérdida de Amira que ya ni siquiera forcejeaba en contra de Azael. Mi mamá estaba muerta y el dolor me nublaba la mente, ¿cómo había sido tan estúpida para pensar que él la liberaría después de casarnos? ¿Cómo fui tan idiota para creerme sus mentiras de nuevo? Mi mamá estaba muerta y si no lográbamos dar el salto la perdería para siempre. Joham la perdería para siempre. Sunforest la perdería para siempre.

Si es que quedaba algo de Sunforest después de eso.

Joham se puso de pie lentamente, con todos sus músculos tensos. Fulminó a Azael con unos feroces ojos rojos y yo nunca había visto en mi padre una mirada tan enloquecida como esa. Cuando murió Jared, él se rompió de inmediato y su rostro se desencajó por el dolor, pero ahora Joham ni lloraba ni se desmoronaba. Más que un forestniano parecía una criatura salvaje y peligrosa... él parecía un lobo.

—Suéltala. —Su voz fue tan suave como amenazante.

—Ella es mía —respondió Azael.

Joham explotó, encontrando su fuego de nuevo y dejando que se disparara a su alrededor, pero Azael maldijo en mi oído y desapareció antes de que nos alcanzara, llevándome con él. 

Las rodillas se me doblaron cuando sus brazos dejaron de aprisionarme y me dejé caer en el césped, aún en shock. ¿Qué diablos estaba pasando? Mi hermano y mi madre estaban muertos. Yo estaba casada con Azael. Mi reino estaba siendo atacado por una horda de demonios. Y mi padre, a pesar de todo, acababa de encontrar su fuego. Eso significaba que aún existía una oportunidad, ¿no? Aún si no lográbamos volver al pasado, ahora teníamos el fuego de todos en el presente.

Pero si no volvíamos tendríamos que despedirnos de Jared y Amira. Mi hermano había insistido en que me concentrara en Azael, pero lo que mis ojos acababan de presenciar no me lo permitía.

—Mataste a mi mamá... —Sentía que tenía horas sin hablar, pero cuando por fin lo hice mi voz me atrajo de nuevo a la realidad.

Miré a mi alrededor y comprendí que seguíamos en Sunforest, solo nos habíamos adentrado mucho más en el bosque para estar lejos de la batalla. Cuando alcé mi cabeza para poder ver el avance del eclipse, me encontré con su rostro blanco, los ojos rojos y la malvada sonrisa.

SunForest 4. Ada Rey.Where stories live. Discover now