Capítulo 19. Pelea de almohadas.

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«Pelea de almohadas»

«Pelea de almohadas»

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«¡ADA!»

El grito en mi mente fue tan potente que yo solté otro al despertarme de golpe. Flora se sobresaltó a mi lado y su magia volvió a empujarme lejos de ella incluso antes de que alguna de las dos lo comprendiéramos.

Salí volando de la cama y caí al suelo, esa vez ni siquiera me molesté en fingir que el golpe no me había dolido.

—Te juro que no lo estoy haciendo a propósito —se disculpó Flora con angustia— es una reacción a cuando me asusto. 

Parpadeé aún somnolienta y confundida, justo cuando ella asomaba su cabeza por encima para mirarme desde la cama.

—¿Qué pasó? —preguntó evaluándome— ¿por qué gritaste así?

—Alguien me gritó a mí —me quejé tallándome los ojos— dentro de mi mente, pero no estoy segura de quién fue...

La puerta se abrió en ese momento y escuché con claridad unos pasos entrando a toda velocidad a la habitación, para después detenerse derrapando.

—Flora —reconocí la voz de Aiden, se escuchaba agitado— ¿has visto a Ada?

—Ella está aquí —respondió señalándome, ya que la cama me cubría de la vista.

Con curiosidad, me senté en el suelo y alcé mi cabeza para alcanzar a verlo por encima de la cama. Aún traía la pijama e incluso su cabello negro estaba bastante despeinado, pero al verme sus ojos amarillos se relajaron un poco. Después, los estrechó para mirarme a través de sus párpados.

—¿Por qué estás en el suelo?

—Me caí de la cama —dije escalando de nuevo a ella y recostándome en la almohada.

—¿Te caíste de la cama? —preguntó entre incrédulo y divertido. 

—Alguien gritó mi nombre dentro de mi mente y me asusté, ¿fuiste tú?

Aiden negó, recuperando su semblante serio.

—Fue Joham. 

—¿Sucedió algo? —preguntó Flora, alerta.

Aiden clavó su vista en mí, haciendo un gesto que no logré descifrar.

—Nos asustaste —admitió algo avergonzado— tal vez no deberías desaparecer sin avisar, todos estamos aún un poco nerviosos

—Ah —comprendí e imaginé que se habían vuelto locos al no encontrar rastro de mí en mi habitación—. Lo siento, ni siquiera lo pensé

Él negó, restándole importancia.

—Lo bueno es que estás bien y que se me ocurrió buscar aquí —su mirada se deslizó hacia Flora—. Tengo que avisarle a Joham, ¿quieres irte antes de que lo haga?

SunForest 4. Ada Rey.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora