Capítulo 62. Memorable.

776 150 34
                                    




«Memorable»

No tenía idea de qué hora era, pero me detuve frente a su puerta y toqué suavemente, esperando que no estuviera dormido

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

No tenía idea de qué hora era, pero me detuve frente a su puerta y toqué suavemente, esperando que no estuviera dormido.

—¿Sí? —dijo su voz al otro lado.

—Soy yo —anuncié.

Él abrió la puerta y me miró con confusión.

—Pensé que estarías en Féryco.

—Yo también —solté un suspiro lleno de tristeza—. ¿Puedo pasar?

Se apartó en silencio para darme el paso y cerró la puerta a nuestras espaldas, yo me senté en su cama, no sin antes notar su preocupación. Estaba tendida, tal vez él tampoco podía dormir.

—¿Qué pasó? —preguntó receloso—. ¿Pelearon?

—No estoy segura —admití.

Joham se sentó a mi lado y puso una de sus manos sobre la mía.

—¿Quieres contarme?

—Él me propuso matrimonio... con anillo y toda la cosa.

Observé su rostro a tiempo para notar sus ojos abriéndose con genuina sorpresa y me sentí un poco mejor al comprender que no era la única que no se lo esperaba.

—¿Qué le dijiste? —intentó moderar su voz para ocultar la ansiedad.

—Que no —confesé.

Él meditó mi respuesta, eligiendo sus próximas palabras con sumo cuidado.

—Por la forma en cómo lo amas, yo pensaría que habrías aceptado.

—No estoy segura de porque le dije que no —admití—, todo fue muy confuso.

—Te noto asustada.

—Estoy asustada —la voz se me quebró al decirlo en voz alta—. Muy, muy asustada.

—¿Por casarte con él?

—Por todo.

—Yo también estoy asustado.

—Eso no es cierto —me quejé—, tú has sido el más valiente con todo esto.

Él rió suavemente y apretó aún más mi mano.

—Pero ser valiente no significa no estar asustado, cariño —aclaró—. Sólo significa que tienes que enfrentar tus miedos, así que también tú has sido la más valiente.

—No me siento valiente en este momento —repliqué—, he huído como una cobarde.

—¿Por qué? —quiso saber.

—No lo sé —intenté entender mis sentimientos—, solo sé que si le digo que sí y mañana alguno de los dos no sobrevive... es añadir más estrés a la situación, ¿sabes?

SunForest 4. Ada Rey.Where stories live. Discover now