Hombre Bestia Criando a la Fuerza a una Esposa

Capítulo 64: Reuniéndose con las pequeñas serpientes

Capítulo 64: Reuniéndose con las pequeñas serpientes

La niebla de la mañana se desvaneció gradualmente y el aire parecía más ligero. El rocío del suelo también había desaparecido y el bosque volvió a su aspecto limpio y refrescante.

Shu Hanyu tomo de la mano a Shu Jintian y caminó hacia el bosque.

Durante el viaje, Hanyu escupía su lengua bífida ocasionalmente para saborear el aire, llevando a Shu Jintian a un lugar con densos arbustos. El aroma de las serpientes se estaba volviendo más intenso, y Hanyu ya podía detectar el olor de tres de las jóvenes serpientes.

Inesperadamente habían regresado juntos. Realmente fueron demasiado mimados por Tiantian. Siendo tan dependiente de su padre hembra, incluso el hábito solitario de las Serpientes Espirituales se había perdió. Hanyu tomó la mano de Shu Jintian y procedió con giros y vueltas. Su cuerpo bloqueaba habitualmente de frente a Shu Jintian y lo ayudaba a protegerse de ramas aleatorias.

"¿Ya estamos casi ahí?" Los episodios de dolor entre sus piernas ocasionaban que los pasos de Shu Jintian fueran ligeramente desiguales. Sin siquiera fruncir el ceño, solo soportó la incomodidad, siguiendo de cerca a Hanyu como si no pasara nada.

"Mn, deberían estar más adelante". Hanyu volvió la cabeza hacia atrás para mirar a Shu Jintian. Al ver su semblante bastante malo y su apariencia demasiado fatigada, sintió un poco de remordimiento.

"Debes estar cansado. Ya dije que vendríamos mañana. ¿Quieres que te cargue?" Mientras Hanyu hablaba, estaba a punto de cargar a Shu Jintian.

Shu Jintian se movió de lado para evitarlo. "Ya casi estamos ahí; podemos descansar después de encontrarlos".

"Está bien entonces. Te cargare cuando regresemos". Hanyu estimó que estaban cerca y no insistió más en llevarlo, jalando de Shu Jintian y continuando adelante.

El suelo tenía repetidos signos de serpientes arrastrándose sobre este, y claramente era un camino que se arrastraba a diario. Incluso Shu Jintian notó algunas de estas pistas y su corazón se aceleró abruptamente. Quería ver a sus hijos rápidamente, pero también tenía un poco de miedo de ver un montón de serpientes verdes y blancas. En serio, fue increíblemente contradictorio.

Su entorno de repente se volvió silencioso, pero fue solo por un instante. Al segundo siguiente, estallaron sonidos de silbidos; escucharlo hacía que la sangre de uno se enfriara.

'¡Los sonidos de las pequeñas serpientes!' Los ojos de Shu Jintian se iluminaron y miró por todas partes a su alrededor.

En este momento, Shu Jintian, por el contrario, no estaba tan asustado, ya que estaba acostumbrado a estos sonidos. En aquel entonces, su cueva resonaba con estos sonidos todo el tiempo.

Hanyu también escupió su lengua bífida. El sonido que emitió suprimió los silbidos caóticos y esos sonidos cesaron instantáneamente.

El corazón de Shu Jintian se emocionó mientras miraba por todas partes en las sombras de los diversos arbustos.

"¿Pequeñas serpientes? ¿Son ustedes?"

Silencio, silencio mortal. Al segundo siguiente, bajo cierto arbusto, apareció una cabeza de serpiente verde oscuro del tamaño de un puño con un par de ojos redondos de color verde esmeralda que miraban llorosos y con los ojos muy abiertos, observando a las dos grandes figuras ante él con incredulidad. Después de eso, dos cabezas de serpiente de color verde oscuro similar también se asomaron, mirando a Shu Jintian de una manera agraviada, luego miraron a Hanyu con miedo. Querían salir, pero tampoco se atrevieron a moverse, por miedo a ser arrojados al río por su padre macho y abandonados de nuevo.