Hombre Bestia Criando a la Fuerza a una Esposa

Capítulo 79: Volviendo a la vida diaria.

Capítulo 79: Volviendo a la vida diaria.

La concha en la que estaba Shu Jintian flotaba en el agua azul por la noche. La superficie del agua ligeramente fría estaba aún más fría en la noche. Shu Jintian pasó toda la noche acurrucado. Cuando salió el sol y los cálidos rayos anaranjados se derramaron sobre la superficie del agua, Shu Jintian ya estaba temblando de frío.

"Ya estamos aquí. Tiantian, ten paciencia, estarás bien una vez que volvamos a casa". Shu Hanyu se convirtió en su forma humana, empujando la concha con ambas manos mientras hablaba con preocupación. Claramente podía sentir la disminución de la temperatura del cuerpo de Shu Jintian y temía que volviera a enfermarse debido al frío.

"E-Estoy bien. No te preocupes." Dijo Shu Jintian mientras temblaba.

Ante sus ojos estaba el acantilado de roca donde había caído al agua. El cuerpo de Shu Jintian tembló, pero su mirada se volvió repentinamente fría, una furia y odio se encendieron en sus ojos.

"Hanyu, quiero subir y echar un vistazo".

Shu Hanyu acarició la cabeza de Shu Jintian y dijo, "¡Está bien! Yo te llevaré arriba".

Shu Jintian se sintió débil por todas partes cuando salió del bote-concha. Hanyu lo cargó y subió cuesta arriba.

Desde que Guoguo podía cambiar libremente de forma, siempre había estado usando su forma de serpiente y ahora seguía ciegamente a sus padres.

Las piedras rotas se colocaron en desorden sobre la plataforma de piedra. La sangre ya había sido lavada por la lluvia y el aire estaba lleno del olor salado y a pescado del agua azul, como si apestara a la sangre que quedó de la batalla decisiva de la gran serpiente y el Hombre Bestia.

No había ningún cadáver en descomposición en el suelo como se imaginaba, solo una pequeña cantidad de pelaje marrón atascado en el barro mezclado con sangre y el pelaje flotando en el aire junto con el viento.

Guoguo perdió los estribos al llegar a la plataforma de roca y siguió escupiendo su lengua bífida. Adoptó una apariencia feroz y combativa, como si el enemigo todavía estuviera presente.

El pecho de Shu Jintian se agitó violentamente, sus manos agarraron el brazo de Shu Hanyu inconscientemente, apretándolo. Hanyu vio que Shu Jintian quería decir algo y se apresuró a ser el primero en hablar; "Está realmente muerto. Hay muchas aves y bestias aquí, su cadáver definitivamente sería devorado después de ser dejado aquí. No pienses demasiado, Tiantian, y no te enojes mucho. Tu salud es importante".

Los ojos de Shu Jintian eran oscuros y feroces. No respondió a Shu Hanyu, soltando su brazo mientras caminaba hacia el lugar donde estaba pegado el pelaje. Pisoteó despiadadamente el pelo marrón con los pies, esforzándose con fuerza como si fuera el propio Yan Ze.

"¡Dejarte morir así definitivamente fue dejarte ir fácilmente! ¡Desearía poder haberte matado yo mismo, vengándome personalmente por mis hijos!"

Hanyu se sintió insoportablemente angustiado, inmediatamente dio un paso adelante para levantar a Shu Jintian, tranquilizándolo, "Tiantian, estás demasiado enojado, tienes demasiado frío. Vámonos a casa, vamos a casa".

Shu Jintian envolvió sus brazos alrededor del cuello de Shu Hanyu, sintiéndose triste y enfurecido. Abrazó a Hanyu a cambio mientras se estremecía y decía con voz ahogada: "Mn, vamos a casa".

No habían vivido aquí durante un tiempo y el racimo de malas hierbas que Shu Jintian había limpiado junto a la entrada de la cueva había regresado, cubriendo el suelo teñido de rojo, pero incapaz de dispersar el leve olor a sangre en el aire.