Hombre Bestia Criando a la Fuerza a una Esposa

Capítulo 40: Temporada de lluvias

Capítulo 40: Temporada de lluvias

Era otro día de sol abrasador, el calor sofocante hacía que la gente ni siquiera pudiera respirar adecuadamente. Los ruidosos chillidos de los pájaros y los insectos del bosque también daban a la gente una molestia indecible.

Shu Jintian no pudo contenerse y quiso meterse en el agua para enfriarse. Dio la casualidad de que también quería ir a buscar algunas algas de las aguas del océano, así que le dijo a Hanyu que quería ir al mar.

Hanyu, naturalmente, no tenía objeciones. Lo que fuera que la hembra quisiera comer, él siempre haría todo lo posible por traerlo de vuelta incluso si arriesgaba su vida, por no hablar del hecho de que iban al agua azul que tanto le gustaba.

El momento más insoportable de calor sofocante fue al mediodía, y Hanyu usó su forma de Serpiente Espiritual para llevar a Shu Jintian en su espalda y llegar al agua azul.

Con su experiencia anterior, Shu Jintian no miraba a su alrededor cuando se dirigían al lecho marino, sino que abrazó el cuello de Hanyu de manera relajada con los ojos cerrados. De vez en cuando, sacudía el cuello de Hanyu, recordándole que necesitaba aire.

Hanyu tampoco tomó la iniciativa y esperó a que la hembra se entregara a su puerta antes de cooperar con la hembra, e incluso aprovechó la oportunidad para burlarse de él con su lengua bífida. Shu Jintian era muy consciente de esto, pero también estaba indefenso, y solo podía contener la respiración y prepararse durante el tiempo que pudiera.

Podía aceptar completamente un beso de la forma humana de Hanyu, pero su forma de serpiente... era demasiado aterradora. Cada vez que se acercaba a esa enorme cabeza de serpiente y la gran serpiente abría la boca, incluso podía ver el interior de su cavidad bucal y esos colmillos afilados; ni siquiera podía explicar su horror. Pero aún tenía que tomar la iniciativa de besar esa aterradora boca de serpiente...

Anteriormente, no entendía a la gran serpiente y Shu Jintian no tenía idea de cómo podía tolerar el beso de una gran pitón.

Al llegar al fondo del agua azul, Shu Jintian comenzó a arrancar un montón de Lian Fish Zao y los colocó en la red que había preparado con enredaderas tejidas. Shu Jintian no estaba seguro de si el Zao con manchas amarillas que parecía hongos podría conservarse por mucho tiempo, por lo que solo pescó lo suficiente para comer. Hanyu incluso también lo llevó a buscar algas que tenían forma de red como esponjas y parecían suaves, pero los tallos de las algas eran inesperadamente frescos y sabrosos. A Shu Jintian le gustó mucho, por lo que se llevó un poco más de estos.

Este viaje al fondo del mar podría decirse que es una cosecha fructífera. Shu Jintian llevó una gran bolsa de comida extraña, mientras que Hanyu también sacó un alga flotante completo, es decir, las algas marinas como esponjas.

Para conservar energía, Shu Jintian colocó directamente las algas marinas que debían secarse al sol en la playa, esperando a que se secaran antes de recogerlas.

Después de obtener las algas marinas, los dos se bañaron en el río, luego fueron a atrapar algunas presas antes de regresar a la cueva de la montaña.

"Tiantian, iré a hacer fuego". Hanyu miró a la hembra que estaba tan cansado que su rostro estaba completamente rojo y se sintió muy angustiado.

"¡No hay necesidad! Lo hare yo mismo. En el futuro, ya no tendrás que ayudarme a cocinar". Shu Jintian miró las manos de Hanyu y su corazón se contrajo de inmediato. Las manos originalmente blancas y delgadas de Hanyu se quemaron ayer hasta el rojo. Hoy, su piel incluso parecía estar descamando un poco, y Shu Jintian sintió dolor con solo mirar su estado.