Su amor ha demostrado ser más fuerte que aquellos obstáculos en el camino, pero su historia apenas comienza. Después de sobrevivir a una guerra y otros eventos que han puesto a prueba su unión y lealtad, Jonathan y Olivia se enfrentan a nuevos desaf...
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4 de julio 1872.
White Oak Lands, Minnesota.
Jonathan estaba sentado en su oficina revisando los papeles y esperando que Sheridan le visitara para discutir con él los nuevos problemas que enfrentaban.
Sus negocios se habían visto seriamente afectados por culpa de Sawyer Simmons. Durante la fiesta de Rockwood Hall, Jonathan había firmado un documento para trabajar con Central Pacific, la compañía de vías férreas que podía financiar la construcción de un puente en Iowa, pero tan solo unos días atrás Jonathan se había enterado que su contrato con Central Pacific nunca había llegado a California y esa misma mañana había descubierto que Sawyer Simmons "mágicamente" había puesto su interés en Central Pacific y ahora tenían un contrato juntos.
No le extrañaba que le hubiera saboteado el negocio, tan solo había esperado que no empezara a joderle sus planes tan pronto. Lo cual había sido inocente de su parte, un hombre como Sawyer que había accedido a dejar a sus familias fuera de la guerra, no se quedaría sentado durante un mes o dos dejándolo progresar con su nuevo trabajo. Ya había hecho eso al fracasar con sus intentos de robarle la mina y ahora que Jonathan estaba a segundos de quitarle su lugar como segundo hombre más adinerado de los Estados Unidos, era evidente que Sawyer no lo dejaría estar sin más. Era una competencia por ver quien obtenía ese segundo lugar detrás de Vanderbilt y Sawyer lo quería, pero si Jonathan completaba su negocio construyendo las vías del tren, entonces Jonathan se llenaría de una gran suma de dinero y Sawyer quedaría tercero.
Por eso había citado a Sheridan esa tarde, para discutir cuál sería su próximo movimiento para tomar represalias contra las acciones de Sawyer y también porque tenía pensado firmar un nuevo contrato con Union Pacific (otra compañía de vías férreas, que había participado en la construcción de la ruta transcontinental).
Probablemente obtendrían su venganza saboteando algunos de los proyectos de Sawyer, pero debían hacerlo sin violencia y sin heridos, al menos miembros de la familia de Sawyer, aunque Jonathan prefería que ninguno de los trabajadores se viera lesionado en el proceso. Ellos no tenían la culpa de que su relación con Sawyer hubiera empezado con malos términos por culpa de las ambiciones del viejo hombre. Podían arruinarle algún negocio como Sawyer había hecho; interceptando el carro que transportaba los documentos y remplazándolos con unos que contenían su propia firma, pero desafortunadamente desconocían de cualquier negocio que Sawyer tuviera en marcha, así que ese plan de momento debía descartarlos.
Lo que tenía en mente era sabotear las herramientas que la compañía (Central Pacific) usaría para construir lo que fuera que Sawyer tuviera en mente, pues para empezar ni siquiera sabía que planeaba ese viejo ambicioso. Él no estaba metido en los negocios con las vías de tren y por lo tanto no se le ocurría un solo motivo por el cual querría contratar a Central Pacific para algo.
Cuando Sheridan llegó esa mañana, lo recibió en su oficina, evadiendo que tuviera que cruzar toda la casa para llegar a él y le agradeció por tomarse el tiempo de visitarlo.
