Su amor ha demostrado ser más fuerte que aquellos obstáculos en el camino, pero su historia apenas comienza. Después de sobrevivir a una guerra y otros eventos que han puesto a prueba su unión y lealtad, Jonathan y Olivia se enfrentan a nuevos desaf...
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Jonathan entró en el dormitorio de un pequeño hotel en Rabat y Chester y Harvie le siguieron, manteniendo sus guardias en alto al estudiar el entorno para asegurarse de que el niño no los llevaba hacia una trampa.
El dormitorio era pequeño y el joven niño no había rentado con dinero que había hecho trabajando en el muelle a la espera de que Jonathan llegara. Olivia no le había informado cuanto tiempo podía demorar, así que se había preparado para sobrevivir un mes. Incluso más. De todas formas, no sobrevivía con mucho. La cama no tenía mantas, la mesa era pequeña y solo tenía una vela que encendió para alumbrarse y no tenía otros muebles. Era todo lo que el hotel más barato le ofrecía.
Jonathan permaneció de pie y miró hacia el niño como si pudiera matarlo.
Floyd tragó saliva con fuerza y arrastró una silla para sentarse. Señaló el lugar frente a él para Jonathan, pero este permaneció de pie y no cambio su actitud.
—Habla, niño o perderé mi paciencia.
—De acuerdo...Solo espero no mate al mensajero, señor, pues eso es todo lo que soy —. Floyd se limpió las manos sudorosas en su pantalón y volvió a tragar saliva con fuerza antes de meter una mano en el bolsillo y sacar la alianza de matrimonio—. Estaba a bordo del Titania cuando secuestraron a su mujer, señor, era uno de los prisioneros.
Jonathan se lanzó sobre el anillo y lo tomó antes de levantar a Floyd de la camisa.
—¿Cómo mierda conseguiste esto?
—¡E-ella me lo d-dio, señor!
—¡Tonterías! Olivia jamás lo haría.
—Imagino que pensó distinto al enfrentar su muerte...
Jonathan lo soltó como si se hubiera quemado y Floyd cayó sentado en la cama. Era considerablemente más bajo que Jonathan y mucho más delgado, por eso el hombre le intimidaba tanto, por no ignorar que tenía esa mirada...Ese aire letal. Estaba seguro de que un hombre con su actitud y postura debía haber hecho grandes atrocidades sin siquiera parpadear, seguramente no le estresaría tener que matar a un chico de quince años.
Jonathan le dio la espalda con el anillo en sus manos y negó.
—Ella no lo haría.
—Los piratas se amotinaron, señor...Durante la tormenta creyeron que ella era la responsable y que la única forma de salvarse era tirándola al agua. La vi cae y como las olas la arrastraban...Lo lamento —. Jonathan no respondió y Harvie retrocedió como si las palabras lo hubieran golpeado y chocó contra la pared—. Me dijo que lo amaba y que no podía haber pedido por mejor familia, pero quería que supiera cual había sido su destino.
Jonathan volvió a negar incapaz de enfrentar la mirada del niño o de cualquier persona en la habitación. El sentimiento en su pecho se sintió extraño, como si quisiera llorar, pero las lágrimas no salieran. Por un momento realmente creyó que Olivia había muerto. Su mente no pudo procesar otra cosa y eso fue lo primero que acepto. La había perdido.
