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25 de junio 1885

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25 de junio 1885.
En el Mediterráneo.

Se sentía bien volver a conocerse y conocer su vida y el recuerdo de haberlo olvidado todo casi parecía lejano y oculto entre todas sus renovadas memorias. Era como si volviera a descubrir su personalidad y fuera ella misma, no la mujer que solía ser cuando había llegado al siglo diecinueve décadas atrás.

Escurrió el trapo que usaba para limpiar la cubierta y lanzó el agua sucia hacia el océano, para luego lanzar el tarro atado a una soga y recoger más agua. Si ella no limpiaba, los hombres no lo harían y si lo hacían seria un trabajo lamentable. Dejarían el barco igual de sucio con la diferencia de que el suelo estaría aún más húmedo.

La vida en barco definitivamente no era para ella, era una vida difícil y sacrificada. La mugre, el aislamiento en medio del océano, el miedo de caer al agua otra vez y perderse, eran demasiados riesgos y los marineros no ganaban lo suficiente por enfrentarlos.

Dejó el trapo adentro de la cubeta y se agarró a la barandilla de la escalera para descender hacia la bodega. Jonathan la vio desde la popa donde admiraba el paisaje con el capitán y se enderezó para seguirla, no le gustaba dejarla a solas con los piratas, incluso aunque estos no fueran a lastimarla. Se detuvo cuando vio que Floyd bajaba detrás de ella y regresó a su lugar. El niño la cuidaba muy bien.

—¿Necesita ayuda, señora? Veo que lleva toda la mañana limpiando sola.

—Es más rápido de esa forma, pero supongo que unas manos extras no me vendrían mal —. Le dedicó una sonrisa y dejó la cubeta en el suelo—. Abre las ventanas ¿puedes?

Floyd asintió y empezó con su tarea, esquivando a los hombres que se encontraban jugando a las cartas o comiendo algo.

—¿Cuántos años tienes, Floyd? —preguntó Olivia mientras trapeaba en un intento por iniciar una conversación.

—Pronto cumpliré quince, señora.

—Eres joven ¿estudias? —. Floyd negó—. ¿Y que hacías antes de que esto sucedía?

—Trabajaba en el muelle con mi padre e intentaba ayudar en lo que podía.

—¿Tienes hermanos?

—Tuve, pero murieron de cólera hace algunos años —. Olivia se detuvo y lo miró algo apenada—. Ahora soy hijo único.

—Tus padres deben estar muy preocupados.

Floyd regresó a ella después de haber terminado con las ventanas y se quitó el sombrero.

—Lo dudo, señora y de todas formas no planeo regresar con ellos —. Aquellas palabras la detuvieron y se olvidó de trapear el piso, Floyd continuó—. No era feliz en ese hogar y este viaje me ha enseñado que no merezco un maltrato, así que planeo empezar de cero por mi cuenta.

—Pero eres solo un niño, no lo digo como un insulto claro está, solo que...No deberías tener que estresarte con gastos y trabajos a tu joven edad —. Dejó el trapo y el palo contra la pared y se acercó a él para llevarlo hacia unos bancos donde pudieron sentarse—. ¿Por qué no quieres volver con tus padres? ¿No te gusta estar con ellos?

Vidas cruzadas: El ciclo. #2 COMPLETA. +18. BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora