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Pequeña aclaración, leerán la palabra tren este capítulo, que pues no se refiere a un tren como tal, sino que así se les llama a las colas de los vestidos.

Pequeña aclaración, leerán la palabra tren este capítulo, que pues no se refiere a un tren como tal, sino que así se les llama a las colas de los vestidos

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10 de julio 1884.
Nottingham, Inglaterra.

Jonathan estaba apoyado en el marco de la puerta del salón viendo como una por una, sus hijas ensayaban la reverencia real. El señor Whitehead, a quién Amelia había contratado, había traído el tren de tres metros que se adhería al vestido. En esos momentos estaba viendo a Marie practicar, ella había sujetado el tren a su cintura para intentar disipar el peso y seguía las indicaciones del señor Whitehead para poder agacharse casi por completo y levantarse manteniendo la elegancia.

Era una experiencia estresante y tener esa larga extensión tirándole al caminar incomodaba, parecía que iba a caerse y cuando se agachaba, no estaba segura de si podría volver a levantarse.

La veía practicar y la nostalgia le afectaba, recordaba perfectamente el día en el que había nacido. Doce de octubre en el medio de una guerra civil, con el enemigo sobre ellos y explosiones resonando a la distancia. Había llegado en un momento de dolor y tragedia para iluminar sus vidas, justo años después de haber perdido a dos de sus hijos de formas que los habían destrozados. Marie había iluminado sus vidas y le había dado a Jonathan un nuevo sueño y un nuevo propósito para su futuro. Ella le había hecho amar la idea de ser padre, le había ayudado a superar su miedo a los embarazos y ahora era una mujer y debía dejarla ir a los brazos de otro hombre...La idea le parecía injusta e incorrecta.

Cuando ella miró en su dirección riendo por algunas bromas que hacía con su hermana, el tiempo se detuvo por un segundo y sus ojos se encontraron con los de su padre. Su risa se convirtió en una sonrisa y con toda su elegancia, hizo una referencia hacia él, Jonathan sonrió y respondió inclinando su cuerpo y agachando su cabeza.

Ella regresó a ensayar su reverencia real mientras bromeaba con sus hermanas y Jonathan abandonó la habitación y salió hacia el jardín para disfrutar del aire fresco. Eran unos días estresantes para todos con las mujeres preparando para la visita al palacio de Buckingham y como eso era todo lo que Olivia hacía durante su día, tampoco estaban realizando muchas actividades turísticas.

—Momentos en los que agradezco no tener una esposa —comentó Adrian y se detuvo a su lado para apreciar el paisaje—. No podría ser aceptada en el palacio con mi imagen, no tengo una reputación impecable.

—Pero tienes dinero y con el tiempo tus obras llegaran muy lejos.

—¿Tú crees? Estaba pensando meterme en el negocio familiar contigo, ver sí de esa forma tengo más suerte.

—Pues no me molestaría que lo hicieras, pero disfrutas del arte ¿por qué renunciar a eso?

—Necesito mejorar mis condiciones —concluyó y Jonathan giró su cuerpo hacia él con cierta confusión—. Fui al burdel como acordamos y he confirmado que no solo me gustan las mujeres tanto como los hombres, sino que además...Tengo fuertes sentimientos hacia una mujer en particular que superan aquellos del deseo y creo que podrían convertirse en amor muy pronto.

Vidas cruzadas: El ciclo. #2 COMPLETA. +18. BORRADORWhere stories live. Discover now