Vidas cruzadas: El ciclo. #2 COMPLETA. +18. BORRADOR

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25 de octubre 1873.
Pleasant Hill, Iowa.

Jonathan despertó en su cama con unas manos apretando su mejilla y la baba de Elizabeth mojando su mejilla cuando intentaba darle algunos besos. Sonrió, levantándola de la cama para que se acostara sobre su pecho y Elizabeth se impulsó con sus manos para sentarse.

—Feliz cumpleaños.

Abrió sus ojos para encontrar que Olivia estaba acostada en la cama a su lado, con Geordie y Grayson sentándose contra su pecho y unos paquetes envueltos con papel marrón en sus pequeñas manos.

Se enderezó, llevando a Elizabeth con él y sonrió.

—Gracias. ¿Despertaron hace mucho?

—Solo lo suficiente para hacerte el desayuno —. La siguió con la mirada cuando ella fue hacia la mesa de noche para tomar la bandeja con el desayunó y se lo acercó—. Los pequeños me ayudaron.

—¿En serio?

—Les pusieron la mermelada a los pasteles ¿verdad?

Geordie y Grayson asintieron y Elizabeth se agarró una de las frutillas que adornaban los panqueques y se la llevó a la boca para empezar a babearla.

—Lizzie nos dio apoyo moral.

Jonathan sonrió y la sentó a su lado en la cama para poder sostener la bandeja sobre sus piernas y desayunar con los cuatro. Le habían preparado tres panqueques dulces bañados en un merengue con algunas frutillas y ralladuras de chocolate. También tenía un trozo de pastel de moras, ese que tanto le gustaba y una taza con café y otra con un jugo de manzana. Le habían añadido algunas otras frutas en un pequeño pocillo de porcelana, pero estas estaban siendo devoradas por Elizabeth y Geordie.

—Treinta y seis años ¿eh, cariño?

—Estoy viejo.

—Tonterías, ¿Quién dice eso?

—Las esperanzas de vida —contestó con media sonrisa y Olivia rodó los ojos.

—Entonces yo ya soy una leyenda. Sigues joven y radiante como cuando nos conocimos.

—¿Exactamente igual?

—No, bueno...Estás más guapo —. Le robó un beso y una frutilla y bajó de la cama para vestirse—. Mas guapo y fuerte.

Sonrió mientras sus hijos se comían parte de su desayuno y la siguió con la mirada cuando ella empezó a vestirse. Primero el corsé, el cual abrochó en su pecho y por encima todas las partes del vestido que usaría ese día.

—¿Seguro que debes irte a trabajar esta mañana? Las niñas quieren celebrar tu cumpleaños.

—Y desearía poder quedarme, pero tengo una reunión en la construcción.

—Está bien, pero quédate un rato con tus hijas antes de irte ¿vale? Estaban muy ansiosas por este día.

Aceptó y se bebió su café mientras ella terminaba de aprontarse y Elizabeth le convidaba con una frutilla que primero mordía y luego le acercaba a la boca.

—¿Cómo está el desayuno?

—Exquisito como siempre —. Cortó un trozo de panqueque para Geordie y se lo acercó con el tenedor—. Deberías preparar esta cosa más seguido.

—Panqueques y tal vez lo haga, es bastante rápido...Aunque me ha quedado un dolor en el brazo de batir el merengue, como extraño las batidoras.

—¿Batidoras?