Capitulo 4: Señor Heng.

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Los secretos no son algo que nos funcione mucho a mi hermana o a mi, no porque nuestro padre nos obligue a decirle las cosas, si no porque realmente jamás le ocultamos nada, la confianza que él ha puesto sobre nosotras es tanta que no nos avergüenza hablarle sobre cualquier tema, él tuvo que adaptarse a vivir con dos mujeres y nosotras nos adaptamos a vivir con un hombre. Aprendemos de él como él aprende de nosotras y por eso nuestra relación se ha vuelto tan buena que él no teme en hablarnos sobre algo serio, como nosotras no tenemos en confesarle el mayor secreto del mundo.

Solo hemos ocultado un secreto y es sobre lo que hace mi hermana, nos sentimos tan mal por ocultarlo que hubieron momentos donde estuvimos dispuestas a confesar todo, pero conociendo su manera de ser, sabíamos que solo empeoraría la situación. Y ahora, le ocultábamos como fue que me hice daño en la mejilla, si él conocía la situación al pie de la letra lo mas probable es que nos encerraría en la casa y no nos dejaría salir nunca. Nos da la confianza para que podamos hacer cualquier cosa, pero ante una situación de peligro, es suficiente para que esa confianza se esfume y solo busque la solución en ocultarnos del mundo.

Él no desea que nada malo nos pase y por eso su preocupación aumenta al cien por ciento cuando se trata de nosotras.

Se encargó de llevarme a la clínica mas cercana para que revisaran mi herida y tal como lo dijo Charlotte, tuve dos puntos de sutura, al parecer aquel tipo golpeó tan fuerte que logró desgarrar la piel en mi mejilla y labio, por suerte -espero yo- no me quedara cicatriz.

Papá seguía molesto con nosotras, algunas veces incluso lo olvidaba; sabía que su molestia se trataba básicamente en que Charlotte no me cuido y por eso ahora estoy herida, a pesar de que trato de aligerar el ambiente diciéndole que fue mi culpa, él no parece cambiar de parecer. Aun así, todo el fin de semana trato de sacarnos el mal sabor de boca llevándonos a lugares para tratar de liberar la mente; en veinte años este era el primer castigo que recibía, sin embargo, no lo parecía. Él no sabía cómo castigarnos y nosotras no sabíamos cómo estar castigadas.

El hecho de que le ayudáramos en su trabajo era solo una tonta excusa para él asegurarse de que no volveríamos a irnos de "fiesta" sin su permiso, pero para nosotras era algo muy común pues antiguamente ya lo habíamos hecho, bueno, Charlotte lo a hecho mas que yo, pues es quien más le ha ayudado en cuanto a su trabajo. Aun así sé defenderme cuando se trata de trabajo pesado. Como dije, nosotras nos tuvimos que adaptar a vivir con un hombre, así que nos enseñó todo lo que se debe de aprender; crio a dos mujeres independientes con el conocimiento suficiente para saber cambiar una llanta, reparar una tubería que gotea, como también tener un básico conocimiento sobre electricidad.

El lunes llego más rápido de lo que pensamos, papá nos hizo arreglar las maletas el domingo por la noche luego de pasar un agradable momento con él; metí solo lo necesario en la maleta, después de todo iba a ese lugar a trabajar y no a pasar un buen rato, papá es un hombre tan organizado que nos hizo dejar las maletas en la puerta junto con todo lo que llevaríamos para que así cuando nos despertáramos no se nos olvidará nada. Al tocar la almohada con mi cabeza me quedé dormida inmediatamente, por alguna razón me sentía ansiosa de llegar a aquella casa y conocer a esa mujer.

No voy a mentir, pasé gran parte del domingo solamente pensando en que la conocería. Tal vez siento algo de admiración por todo lo que ella ha logrado, para mantener el nombre de su padre en lo alto, o tal vez es porque será mi primera vez en una mansión. También me gustaría mucho conocer al señor Heng, él ha estado involucrado en los diseños de los hoteles y antiguamente era su padre el que se encargaba de ello, saber que es una generación de arquitectos me emociona demasiado.

- ¿Por qué tienes esa cara? -Charlotte me pregunta, mientras coloca su maleta en la parte trasera del auto de papá.- ¿Te estas durmiendo? -Me quedé de pie frente al auto, sin hacer ningún movimiento.- Son las seis de la mañana, podrás dormir en el auto. -Ella bromea.-

Strangers. (FreenBecky)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن