Strangers. (FreenBecky)

Capítulo 68: El día. (Parte 2)

Disfruten:')

***

Había logrado hacer de los sueños de mi padre una realidad, y aunque no lo iba a dejar de lado por buscar mis sueños, tampoco me alejaría de lo que deseaba. La galería de arte fue solo el inicio de lo que quería, y no me iba a detener hasta conseguirlo.

Los hoteles hacían que me sintiera más cercana a papá, y jamás me atrevería a dejarlos de lado, sin embargo, no les daría tanta atención como antes, alguien más se encargaría de mantener el orden.

Al mirar al rededor, las personas se acercaban a mi para felicitarme, otras observaban aquellas dos fotografías y hablaban entre si, mientras que otros, casi empujaban a los demas para comenzar a buscar sus asientos en el gran salón para el evento. A pesar de que aún faltaba la rueda de prensa y el pesaje, muchos estaban ya tomando sus respectivos asiento para la pelea.

Kai se dirigió a la entrada principal junto con dos guardias de seguridad para calmar a la multitud, ingresando a las personas de uno por uno, para evitar mucha aglomeración; teníamos guardias de seguridad en las escaleras de emergencia, elevadores, la entrada del restaurante, la entrada del gimnasio, e incluso en el área del bar y la piscina, pues a pesar de que todos tenían el ingreso para la pelea, no podían utilizar las demás instalaciones.

El estrés era enorme, sin embargo, mi equipo sabía trabajar muy bien.

Confiaba plenamente en ellos.

Kai dejo a cargo a alguien de confianza para que estuviera al tanto de las cámaras de seguridad, solo en caso de que algo se saliera de control.

Nam se había ido hasta el salón del evento junto con dos mujeres de nuestro personal, quienes estarían al tanto de las personas y ayudarían a que nadie tomara el puesto de nadie; y mientras ellas estaban en eso, me mantenía con Billy aún en recepción, saludando y recibiendo a las personas.

Aquella sería una noche muy larga, pero valdría la pena.

Además, Nam me llamaría cuando estuviera todo listo para la rueda de prensa y el pesaje.

Todo era sonrisas y grandes felicitaciones, hasta que mi madre decidió -por fin- acercarse, por su rostro sabía que nada iba a ser de buen gusto, sin embargo, estaba preparada.

Había esperado aquel momento desde que inicio la preparación para mi galería.

- Recibe a los invitados. -Le susurro a Billy cuando mi madre está mucho más cerca, él vacila por un momento pero luego se retira, sabiendo perfectamente el tipo de conversación que tendríamos. Mamá se acerca a mi lado, estando de pie frente a las personas, fingiendo una sonrisa como sólo ella podía.- Madre. -Es lo que digo de saludo, manteniendo mi mirada y sonrisa en los demás.-

- Es increíble que hayas hecho este espectáculo. -Habla entre dientes, ajustando los guantes en sus manos, señal de su creciente ansiedad.- Colocar la fotografía de un hombre desconocido, podrías ser menos idiota. -Aprieto mi mandíbula al escuchar sus palabras.- Jamás hemos colocado fotografías de los arquitectos, porque ¡Oh! Sorpresa, los diseños principales fueron de tu padre. -Su voz es de puro enojo y desdén, sin embargo, me mantengo firme en mi posición.- No me sorprende que ni eso sepas, querida.

- En eso te equivocas. -Me giro para mirarla.- He guiado estos hoteles mejor de lo que tú podrías. -Sujeto su brazo, haciendo que me mire.- Estoy cansada de que me trates de ese modo, tu no eres perfecta, jamás lo has sido. -Su mirada podría derretir si pudiera, tiene sus cejas fruncidas, podría jurar que me está aniquilando en sus pensamientos.- Yo nací con todo y jamás me deje guiar por la avaricia, tu no tenías nada, mi padre te dio todo, y aún así te comportas como una ricachona egocéntrica. No te queda, madre, no cuando yo sé tú secreto.