Strangers. (FreenBecky)

Capítulo 29: Acusaciones.

Bangkok, Tailandia.

8 de Agosto.

Cuando se acercaba el cumpleaños de papá o de Charlotte, había tomado la pequeña tradición de hacerles un desayuno sorpresa, era algo que hacía cada año y ellos siempre lo esperaban -aprendieron eso después de que casi les lanzó el plato por no dejarme hacer mi trabajo-, ambos se habían acostumbrado, y sin falta en sus cumpleaños, pacientemente esperaban por mi; quería hacer lo mismo para Freen, quería comenzar esa tradición a su lado, y aunque faltaba un año para su próximo cumpleaños, quería que este no fuera la excepción.

Al despertar, salí de la cama con mucho cuidado, tratando de liberarme de sus brazos, ella estaba completamente acostada en el medio de la cama, demostrando lo mucho que se movía cuando dormía, la energía que tenía estando despierta, la transmitía incluso en la noche, luego de quedarse profunda. Debido a la larga distancia que había entre la cocina y su habitación, no hubo problemas en hacer un poco de ruido, quería que el desayuno fuera lo más delicioso y especial para ella.

Antes de que Freen me fuera a buscar en la casa del señor Heng, le pedí a Charlotte y a las chicas que hicieran un pastel, ya que Nesa y Engfa se habían quedado, estuvieron más que felices por hacerlo -con algo de malicia en su rostro-, les advertí que no hicieran algún tipo de locura, pues sería el primer cumpleaños que pasaría con Freen y deseaba que fuera especial; sobre todo porque ella parecía no amar sus cumpleaños.

Era curioso como cada vez que preguntaba sobre el tema, ella lo ignoraba.

Tome mi teléfono y le envié un mensaje a Charlotte, quería que el pastel estuviera listo antes del medio día, pues esperaba que papá estuviera pronto aquí; mientras continuaba con el desayuno, sentí unos brazos a mi alrededor, reconociendo el aroma de la dueña de aquel acto, suspiré, pues al parecer el desayuno no sería tan sorpresa. Al girarme rodee su cuello con mis manos, acercándola a mi, uniendo nuestros labios.

- Buenos días. -Susurro sobre sus labios.- Y feliz cumpleaños. -La abrazo, besando con cariño su cuello, ella acaricia mi espalda, suspirando.-

- Buenos días. -Freen estira su mano, tomando un pedazo de pan del plato, golpeó su mano, mirándola con el ceño fruncido.- ¿Por qué me golpeas? ¿A caso no sabes que estas manos son muy valiosas para mi? -Me sujeta de la cintura, haciendo que ría.-

- Tienes las manos muy sueltas. -Le digo, empujándola, moviendo uno de los sartenes del fuego.- Y se supone que esto sería un desayuno sorpresa. -Frunzo el ceño, sirviendo en el plato su desayuno.-

- Puedo hacerme la sorprendida. -Juega, sentándose en una banca y cerrando sus ojos, para luego abrirlos.- ¡Oh! ¿Es para mí? ¡Esta hermoso! -Toma el plato, el cual no había terminado de decorar.-

- No es gracioso. -Me cruzo de brazos, haciendo un puchero.-

- Cariño, lo siento. -Se ríe, volviendo a mi.- No sabía que querías hacerlo. -Me sujeta de la cintura.- Aún así, amo que lo hayas querido hacer. -Me sujeta del rostro, besándome varias veces.- Gracias. -Vuelve a besarme.- Seguramente está delicioso.

- Aun falta. -Hago otro puchero el cual Freen besa.-

- Entonces, continúa y yo te veré. -Acaricia mis mejillas, mirándome con amor.- Estoy segura de que lo voy a disfrutar, así como te disfruto a ti. -Me besa más intensamente, separándose.- Por cierto, ¿sabes dónde dejé mi teléfono? -Ella está distraída, buscando por la cocina su teléfono, solo me inclino de hombros, continuando con aquel desayuno.- Juraría que lo deje por aquí.

- Si no hubieras estado tan desesperada, lo recordarías. -Decoro el plato finalmente, sintiéndome orgullosa.-

- Mira quién lo dice. -Me abraza de nuevo.- Huele muy bien, ¿ya podemos comer?