Capítulo 31: Recuerdos. (Parte 1)

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(7 años después)

Londres, Inglaterra.

*POV Freen Sarocha Chankimha*

Siempre he pensado que soy una persona un tanto complicada de entender, algunas veces me preguntaba si aquello podría considerarse un tipo de bipolaridad o simplemente no estaba conforme con lo que había dentro de mi cabeza; podía fingir ser la persona más alegre de la habitación cuando estaba acompañada y luego al llegar a mi cama, toda expresión alegre cambiaba por una triste, queriendo mantenerme allí y llorar por varios días seguidos. Mi terapeuta algunas veces me aconsejaba escribir o dibujar, expresar aquellas emociones en papel y tratar de entenderlas, pero por más que lo intentará nada podía salir de allí, era un cofre de metal con cinco cadenas impidiendo ser abierto, era como si mi mente me jugará una broma.

Si yo no podía entenderme, ¿como alguien más lo haría?

Algunas veces deseaba ser un ave, emprender mi vuelo muy alto en el cielo azul, solo sentir la brisa y las nubes en mi cuerpo, sentir como soy yo contra todo lo que esté frente a mi, algunas veces deseaba solo volar muy lejos y nunca regresar, tal vez cambiar mi nombre, tal vez hacerme pasar por una persona sin recuerdos, tal vez encontrar una nueva vida. Sin embargo, regresaba a la realidad de mi vida, regresaba a una realidad en donde mis responsabilidades eran las que me mantenían a flote, una realidad un tanto sombría y triste.

Como el clima que ahora mismo se veía fuera de la ventana del avión.

El clima frio y lluvioso era algo a lo que no estaba acostumbrada, por lo general estaba tan ocupada que eran muy pocas las oportunidades en las que tomaba un vuelo, algunas veces solo era para relajarme, sin embargo, esta vez era diferente, ya no era un viaje de vacaciones o para distraer la mente, era un viaje de trabajo.

Seguramente las aves no tienen días malos, incluso cuando son así de lluviosos.

Cubro mejor mi cuerpo con mi abrigo en cuanto el frío se hace presente, el avión tenía una temperatura tan baja que podía llegar a sentir como mis dedos se congelaban; al mirar a mi lado sonrió, acarició las orejas del pequeño -no tan pequeño- perro a mi lado, sintiendo como estás también están frías, subo la manta que cubre su cuerpo y lo caliento un poco más, solo para evitarle un mal rato. Quería tenerlo cómodo y calientito, podría llegar a ser un perro un tanto exigente... O quizá yo lo consentía demasiado.

Cierro mis ojos y trato de relajarme cuando una turbulencia se crea, recordándome lo mucho que odiaba viajar y sentir aquello aterradoramente familiar.

Quizá una turbulencia fue lo que me quito a mi padre.

El piloto habla a través del micrófono, indicando que el avión estaba por aterrizar, decido mantenerme con los ojos cerrados y trato de descansar un poco mi mente, se acercaban días de trabajo y probablemente no tendría un momento de descanso.

*Flashback*

(7 años atrás)

Bangkok, Tailandia.

Corrí rápido a mi oficina, sintiendo como mis lagrimas salían de mis ojos, mi pecho dolía y mis manos temblaban, no podía creer todo lo que estaba pasando, sentía que estaba en una pesadilla... Una muy cruel pesadilla. Tiré todo lo que estaba en el escritorio, escuchando los toques en la puerta desesperados, me senté en el suelo y abracé mis rodillas, queriendo que todo acabara pronto.

Aquello no podía ser cierto, nada de lo que dijo Heng podría ser cierto, ella jamás podría hacerme eso, Becky jamás haría algo como aquello.

- Freen abre la puerta. -Escucho la voz de mi madre.- Explicame el por qué esa chica te dijo aquello. -Su voz sonaba fría y enojada, coloque mis manos en mis oídos, negando, queriendo desaparecer del lugar.- ¡Sarocha!

Strangers. (FreenBecky)Where stories live. Discover now