Strangers. (FreenBecky)

Capitulo 64: Valor. (Parte 3)

Disfruten:)

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El silencio en la habitación era enorme, ambas estábamos perdidas en nuestros pensamientos, por lo general, siempre charlábamos despues de un encuentro como aquel, pero ahora mismo me encontraba debatiendo en lo que podría suceder si ella se entera de la presencia de mi madre.

Tenía que saberlo, debía decírselo, pero tenía miedo de arruinar aquel ambiente tan agradable en el que estábamos.

Probablemente ella aún pensaba en su hermana, o tal vez solo esta disfrutando de la comodidad de aquel silencio, pero en mi cabeza, mis pensamientos van a una enorme velocidad, sin dejarme tranquila para disfrutar de estos minutos a su lado.

Becky acaricia hombro, haciendo figuras con sus dedos, mi vista esta fija en el techo, tratando de organizar mi cabeza, tratando de pensar que palabras utilizar para revelarle lo que está pasando en el hotel; es obvio que Becky no se ha encontrado con mi madre, de otro modo, ella no estaría aquí, pero al mismo tiempo, pienso en la enorme angustia que voy a sentir si se encuentra y ella se entera que lo oculte.

Mamá la trato muy mal en el pasado, y lo mínimo que merece es una disculpa de su parte.

- Cariño. -La llamo, llenándome de valor para revelarle la verdad, ella hace un sonido con su boca, apoyando su barbilla en mi pecho, mirándome con amor.- Tengo que decirte algo. Es importante que lo sepas. -Mi voz tiembla al hablar, pero sabía que debía decírselo.- Mi madre está en el hotel. -Suelto las palabras, el silencio al rededor volviéndose tenso inmediatamente. Becky no dice nada, simplemente se levanta de la cama, buscando en el suelo su ropa.- ¿Que haces? -Pregunto, notando cuando se coloca su camisa, Becky no me contesta, pero a juzgar por su rostro serio, esta molesta.- Becky. -Me muevo en la cama, acercándome hasta donde ella se encuentra, tomando su brazo.- Por favor, no te vayas. -Le suplico, haciendo que me mire.- Cariño. -La llamo, colocándome de pie para acercarme a ella.- Ella no hará nada en tu contra, me aseguraré de eso, quería que lo supieras para que no te llevarás una sorpresa o Charlotte. -Sujeto su rostro, haciendo que me mire.- Ya ella no puede hacerte daño.

- ¿Que hay de ti? -No entiendo su pregunta, me separo de ella, observando como continúa vistiéndose.- Ella es una mala persona, ni los golpes que he recibido en todos estos años me han dolido como las palabras que ella utilizo. -Becky pasa una mano por su rostro, dándome la espalda.- Miserables. -Dice con dolor, manteniendo distancia.- Una vez escuche algo que puede ser cierto. -Ella continua hablando.- Las personas miserables hacen sentir a los demás de ese modo, solo para que ellos se sientan menos miserables. -Al girarse, noto como sus ojos están llenos de lagrimas.- Es tu madre, pero es un ser demasiado cruel.

Ella habla con dolor, podía identificarlo en sus palabras, las lagrimas comienzan a salir de sus ojos, causando que ella suspiré con fuerza, tratando de mantener la calma.

- Lo sé. -Busco una sudadera, colocándomela de inmediato.-  Lo lamento.

- No tienes que disculparte por ella. -Becky toma asiento en la cama, cerrando sus ojos.-

- Tengo la necesidad, el dolor que ella te causo es imperdonable, pero me disculpo porque quiero que sepas que no soy como ella. -Me acerco, tomando su mano para entrelazar nuestros dedos.- Ella es cruel incluso conmigo. -Becky me observa, dejando sus lagrimas salir.- No eres miserable. Tu padre jamás lo fue, y ustedes jamás lo seran. -Acaricio su mejilla, limpiando las lagrimas.- Ella lo es por ser como es. Es mi madre pero no apruebo las cosas que hace. Algunas veces quisiera que fuera diferente, pero es del tipo de persona que no cambiará nunca. -Sonrió sin ganas, pegando mi frente a la suya.- No soy como ella, solo quiero verte tener éxito y ser la mujer que tu padre siempre quiso que fueras. Quiero estar a tu lado en todo momento, y no permitiré que mi madre arruine eso. Ella no te hará más daño.