Strangers. (FreenBecky)

Capítulo 34: Errores.

Oigan, ya les dije que Becky está vendiendo naranjas, no va a aparecer.

Disfruten:)

***

Me sentía satisfecha.

La emoción que invade mi cuerpo era demasiada, me sentía orgullosa, me sentía feliz, me sentía realizada, no solo por el hecho de que todo salió realmente como quería, si no porque también sentí como un enorme peso salió de mis hombros. Poco a poco estaba avanzando en mi futuro y poco a poco forjaba mi propia marca, no solo la marca de mi padre, si no la marca de Sarocha.

Al llegar al hotel no podía dejar de sonreír, Nam no mentía cuando dijo que celebraríamos este enorme éxito, así que ordenó el mejor champagne del hotel y todos juntos en mi habitación, brindamos por este completo éxito. A pesar de que era una galería de arte, decidí vender unas cuantas pinturas, solo para donar el dinero, sin embargo, las fotografías se mantendría, pues no deseaba que alguien más las tuviera.

Por supuesto, no estuvimos mucho tiempo despiertos, aún había trabajo por hacer y desvelarnos no era una gran idea.

Luego de arreglar mis maletas y acomodar todas mis pertenencias en mi bolso, me lancé a la cama sin pensar mucho en quitarme el vestido, sinceramente estaba agotada.

Al siguiente día un alegre Bonbon me despertó lamiendo mi mano, a pesar de que tuve una excelente estadía en este hotel, debía ir al mío, después de todo, soy su dueña y debo terminar todos los preparativos alli. Además, hoy tendría el almuerzo con una de las boxeadoras y decidí que fuera en un restaurante cercano, ya que aún no se podía usar el mío.

Luego de pensar detenidamente sobre aquella inauguración que estaban planeando Kai y Nam, me di cuenta de que no estaba muy involucrada en ello -considerando que me gusta ver mis obras de cerca-, está era la primera vez que no metía mis manos en eso, tal vez porque es deporte y no soy muy fanática, sin embargo, debía de cambiar un poco mi manera de pensar, puesto que dentro de unas horas me reuniría con una de mis principales anfitrionas y no conocía su nombre, pero eso era algo que le preguntaria después a Kai.

Al llegar a mi hotel, me instale en la suite presidencial, pues quería comodidad para trabajar y aún no deseaba utilizar mi oficina, además, Bonbon necesitaba su espacio para caminar y está era una de las habitaciones más grandes del lugar, podia ser demasiado caprichoso algunas veces.

Mientras acomodaba mi laptop en el escritorio, Nam entro a la habitación, abrazándome y felicitándome.

- ¡Vendiste otra pieza! -Ella habla emocionada.- ¡Y mira los titulares! -De inmediato lanza los periódicos sobre el organizado escritorio, haciendo que la mire con enojo.- Arreglalo después, lee.

Y no mentía.

En primera plana estaba mi nombre escrito en mayúsculas, junto a una pequeña cita que decía: "la hotelería no es solo su talento, al parecer está llena de sorpresas", y luego había una perfecta foto mía frente a la galería. Sonreí con satisfacción mientras leía cada crítica, todas eran positivas y eso solo me llenaba de más orgullo.

Valió la pena cada esfuerzo.

- Esto es grandioso. -Susurro, tomando ahora una revista.-

- ¿Grandioso? -Nam se burla.- ¡Es maravilloso! -Se emociona nuevamente.- Tenemos que celebrarlo. -Saca un pequeño cuaderno y lo hojea.- Este fin de semana estaremos libres, podríamos ir a un club. -Bajo la revista por un momento, observando a Nam.- No vas a decir que no. Billy está emocionado.

- ¿Por qué tu y Billy toman las decisiones siempre? -Pregunto con curiosidad, mirándola divertida.-

- Porque de ese modo haras lo que digamos. -Se burla, tomando otro periódico.-