Strangers. (FreenBecky)

Capítulo 65: Lienzo.

Disfruten:)

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Algunas veces me era imposible poder controlar como mi mente funcionaba, en el pasado, había tomado terapia, debido a mis enormes impulsos por creer que todo lo que hacía estaba mal, recordar cómo años anteriores estuve en una terrible depresión me causaba terror, temía regresar a ese punto y volver a pasar por aquel castigo tan terrible, y algunas veces, temía despertar por el temor de que todo esto fuera un sueño.

La sensación de que podía perder a Becky aún se mantenía en mi cuerpo, y por más que ambas estuviéramos en un punto estable de nuestra relación, me era imposible no recordar lo que sucedió hace siete años.

Si la perdía nuevamente no sabía lo que haría.

Ella era mi punto estable para toda mi vida, nunca tuve un ejemplo del amor cómo ella me lo había dado, y sentir que podía perder de nuevo eso, me aterraba.

Mi madre cambio drásticamente después de la muerte de mi padre, y pensar en que podía convertirme en ella me causaba náuseas y un fuerte dolor de cabeza. No quería convertirme en ella, pero al igual qué mi madre, sentía una enorme dependencia hacia Becky, tal como ella lo tuvo con papá.

Sabía que mi dependencia debía de ser muy controlada, puesto que, apesar de ser pareja, ella seguía teniendo un trabajo y responsabilidades, y que, está constante estadía entre ambas, tarde o temprano acabaría, regresando a la realidad de nuestras vidas, una realidad en donde ella tendría que viajar por su trabajo, como yo debía de regresar al mío; ella me hacía olvidar de todos mis problemas, y cada vez que nos separábamos, solo quedábamos mi mente y yo.

La primera atormentándome constantemente.

Sin embargo, intentaba controlar aquellos pensamientos, no podía demostrar inseguridad después de todo lo que había ocurrido; Becky confiaba en mi y yo no podía arruinar aquella confianza, pero no era fuerte, había dejado de serlo hace mucho tiempo.

Necesitaba hablar con alguien, pero sentía que con los chicos o incluso con Angélica no sería suficiente, me encontraba abrumada, con pensamientos realmente malos en mi cabeza; no es como si hubiera discutido con Becky, o hubiera algún otro problema en el hotel, pero recordar la discusión con mi madre el día anterior, y saber que hoy sería la entrevista de Angélica, me estresaba y causaba cierta ansiedad. Mi madre se había ido del hotel, sin embargo, aún sentia el dolor de recordar todo lo que me dijo en la oficina; y en cuanto a la situación con Angélica, hoy se definiría que camino llevaría mi relación con Becky.

Ambas queríamos hacerla pública, pero debíamos esperar.

Necesitábamos saber cómo reaccionaria el público ante las respuestas de la boxeadora americana; además, ambas habíamos llegado a la conclusión de que si hacíamos nuestra relación pública, muchos iban a sentir que la pelea estaba arreglada, y ya estábamos teniendo muy buena crítica de dicho encuentro junto con mi hotel.

No quería perder ese positivismo.

Después de despedir a mi novia en la puerta de mi habitación, salí casi corriendo del hotel, colocándome en camino a aquel lugar al que no habia regresado desde hace varias semanas. Me encontraba sola, simplemente escuchando el agradable sonido de la musica suave que sonaba a través de la radio, y al mirar por el espejo retrovisor, me di cuenta de que en el puesto de atrás, aún permanecía aquel lienzo que no pude entregar.

Sonrió y suspiro, sintiendo que aquello era una buena señal.

Al llegar al frío lugar, bajo de mi auto, ajustando mi abrigo, puesto que el clima en Londres se había vuelto lluvioso y frío, sin embargo, como si fuera una obra del destino, la lluvia se había detenido, dándome la excelente oportunidad de poder llevar conmigo aquel lienzo.